Descargar
Palabra Veintidós
[Esta palabra consiste de dos estaciones]
Primera Estación
ﭡ
وَيَضْرِـبُـ اللّٰهُ الْاَمْثَاـلَـ لِلنَّاسِ لَعَلَّهُمْ يَتَذَكَّرُونَ
وَتِلْكَ الْاَمْثَاـلُـ نَضْرِبُهَا لِلنَّاسِ لَعَلَّهُمْ يَتَفَكَّرُونَ[1]
Bismillahir Rahmanir Rahim
“En el Nombre de Allah el Clemente y el Misericordioso”
Una vez dos hombres estaban lavando en un estanque y bajo una influencia extraordinaria perdieron el conocimiento. Cuando abrieron sus ojos, vieron que habían sido transportados a un lugar extraño; era como un país con un orden perfecto, como una ciudad o un palacio. Miraron a su alrededor con total desconcierto; de una manera parecía evidente que era un gran mundo, de otro modo, un país muy ordenado y, de una tercera forma, una ciudad hermosa. Y si todavía podría mirarse de alguna otra forma, sería un palacio que constaba de un mundo verdaderamente magnífico. Viajando alrededor de este lugar extraño, observaron y encontraron seres de otra clase que estaban hablando, sin embargo no podían entender su idioma. No obstante, por sus gestos comprendían que estaban realizando importantes obras y tareas.
Uno de los dos hombres le dijo a su amigo: “Este extraño lugar debe tener alguien que lo regule, este país ordenado debe tener un señor, esta hermosa ciudad debe tener un dueño y este palacio finamente hecho debe tener un maestro constructor. Debemos tratar de conocerlo porque se supone que es él quien nos trajo hasta acá. Si no lo reconocemos, ¿quién nos ayudará? ¿Qué podemos esperar de esos impotentes seres cuyo lenguaje no conocemos y ni siquiera nos prestan atención? Además, seguramente quien hizo este vasto mundo bajo la forma de un país, ciudad y palacio, y que lo ha llenado de arriba abajo con cosas maravillosas, lo embellece con toda clase de adornos y decora con milagros aleccionadores, querrá algo de nosotros y de los que vienen aquí. Debemos conocerlo y descubrir qué es lo que desea”.
El otro hombre dijo: “No creo que haya alguien tal como tú dices y que gobierne este mundo por su cuenta”.
Su amigo le contestó: “Si no lo reconocemos y permanecemos indiferentes hacia él, no hay ninguna ventaja en ello, es perjudicial y el daño será inmenso. Mientras que si tratamos de conocerlo, no existirán casi dificultades, habrá beneficios y serán grandes. Por lo tanto, no es de ninguna manera sensato permanecer indiferentes hacia él”.
El hombre necio dijo: “considero que toda mi tranquilidad y bienestar consiste en no pensar en él. Tampoco me voy a preocupar por cosas que no tienen sentido para mí. Todo esto son objetos confusos de la casualidad, que suceden por su propia cuenta. ¿Qué significado tienen para mí? ”.
Su amigo inteligente contestó: “esta obstinación tuya, me empujará a mí y a otros hacia el desastre. A veces sucede que todo un país es devastado por un insensato”.
Entonces el necio se volvió hacia él y dijo: “Dame alguna prueba de manera decisiva de que este enorme país tiene un único señor y hacedor o déjame solo”.
Su amigo le contestó: “Tu obstinación ha alcanzado el grado de la locura y serás la causa de la venida de algún desastre sobre nosotros. Por lo que te mostraré doce pruebas de que el mundo es como un palacio, que este país es como una ciudad, que tiene un único hacedor y sólo él ejecuta y administra todas las cosas. Está completamente libre de toda falta. Este hacedor, no se muestra delante de nosotros pero ve todas las cosas, incluidos nosotros y escucha todas nuestras palabras. Todas sus obras son milagros y maravillas. Todas esos seres que vimos cuyas lenguas no hemos entendido, son sus oficiales”.
PRUEBA UNO: Ven y mira cuidadosamente todo lo que hay a tu alrededor; una mano que permanece oculta está trabajando en todas las cosas, porque algo que no tiene ni una onza de fuerza[2] , que es tan pequeño como una semilla, levanta una carga de miles de libras. Y algo que no tiene ninguna partícula de conciencia[3], está llevando a cabo una obra muy útil y sabia. Esto significa que no trabajan por ellas mismas sino que un oculto poseedor de poder es quien las hace trabajar. Si fuesen independientes, sería necesario que todas las obras que vemos en toda esta tierra sean milagros y cada una de ellas sean hacedoras de maravillas. Y eso es una tontería.
PRUEBA DOS: ¡Ven, mira con cuidado las cosas que adornan a todas estas llanuras, campos y moradas! Hay marcas en cada uno de ellos dando cuenta de aquel que permanece oculto. Simplemente cada uno da noticias de él como un sello o un timbre. Mira en frente de tus ojos: ¿qué hace con una onza de algodón?[4] Veamos cuántos rollos de tela, lino fino y materiales con flores han surgido de él. Veamos cuántas delicias dulces y caramelos redondos se han hecho. Si miles de personas como nosotros se pudieran vestir con ellos y alimentarse de ellos, serían suficientes. ¡Y mira! Ha tomado un puñado de hierro, agua, tierra, carbón, cobre, plata y oro e hizo un poco de carne[5]. ¡Mira eso! ¡Oh hombre necio! Estas obras son específicas de aquel que tiene bajo su dominio toda esta tierra incluyendo cada una de sus partes y las somete a todos sus deseos.
PRUEBA TRES: ¡Ven, mira a estas obras de arte móviles[6]! Cada una ha sido formada de tal manera que simplemente es una muestra en miniatura de un gran palacio. Todo lo que hay en el palacio se encuentra en estas pequeñas máquinas móviles. ¿Es del todo posible que otro que no sea el hacedor del maravilloso palacio pueda venir e incluirlo en una pequeña máquina? Además, ¿es posible que a pesar de haber incluido todo el mundo en una máquina del tamaño de una caja, pueda haber algo inútil o que pueda ser atribuido a la casualidad? Esto significa que, a pesar de que puedes ver muchas máquinas modernas y habilidosas, cada una es como un sello de aquel que permanece oculto. Más bien, cada una es como un heraldo o una proclamación. A través de su estado dicen: “Somos el arte de Aquel que puede hacer este mundo tan fácil y simple, así es como nos ha creado”
PRUEBA CUATRO: ¡Oh mi amigo terco! Ven, te mostraré algo extraño. ¡Mira! Todas estas obras y cosas en esta tierra han cambiado y están cambiando. No se detienen en ningún estado. Observa cuidadosamente que cada uno de estos cuerpos sin vida y cajas sin sentimientos han tomado la forma de un ser absolutamente dominante. En pocas palabras, es como si cada una dominara a todo las demás. Mira esta máquina que está junto a nosotros[7]; es como si diera órdenes; todas las necesidades y sustancias precisas para su adorno y funcionamiento se apresuran a llegar desde lugares lejanos. Mira más allá: ese cuerpo sin vida[8] está como haciendo gestos; hace que los cuerpos más grandes le sirvan y trabajen en su lugar. Hagan más analogías de esta misma forma.
Simplemente, todas las cosas se subyugan a sí mismas a los seres de este mundo. Si no aceptas la existencia de Aquel que permanece oculto, debes atribuir a las cosas mismas todas sus habilidades, artes y perfecciones en las piedras, tierra, animales y seres semejantes a los seres humanos en todas partes de esta tierra. En lugar de un único hacedor de maravillas, que tu mente considera como poco probable, tienes que aceptar millones como él, que son opuestos entre sí y similares unos a otros, de tal modo que no causen confusión, porque si hay dos jefes en una aldea, dos gobernantes en una ciudad o dos reyes en un país, el resultado sería un caos. Entonces ¿Qué sucede con un líder absoluto e infinito?
PRUEBA CINCO: ¡Oh amigo escéptico! ¡Ven y mira cuidadosamente las inscripciones de este gran palacio, mira todos los adornos de la ciudad y el orden de toda la tierra que se refleja sobre cada una de las obras de arte de este mundo! ¡Mira! Si estas inscripciones no hubiesen sido hechas por el lápiz del que permanece oculto, quien posee infinitos milagros y habilidades y se atribuyen a causas inconscientes, a la ciega casualidad y a la sorda naturaleza, entonces cada piedra y cada planta en esta tierra tendría que ser un escritor tan maravilloso que podría escribir miles de libros en cada letra e incluir millones de obras de artes en una sola inscripción. Ahora mira al bordado de las piedras[9] y verás que en cada una están las inscripciones de todo el palacio, las leyes que ordenan la ciudad y los programas que organizan todo el país. En cada caso, todas las inscripciones, todas las obras de arte, son las proclamas de aquel que está oculto y son su sello.
Ya que una letra no puede existir sin dar cuenta de quien la escribe y una obra artística no puede existir sin dar a conocer a su autor, ¿cómo es que un autor que escribe un gran libro en una sola letra y realiza miles de inscripciones en una sola, no debería darse a conocer a través de su escritura?
PRUEBA SEIS: Ven, vamos a salir a la amplia llanura[10]. Sobre ella hay una gran montaña a cuya cima subiremos para que se pueda ver alrededor de todo el país, tomaremos un par de binoculares que nos permitirán ver más de cerca las cosas extrañas que suceden en este lugar desconocido. Durante cada hora suceden cosas que no podemos imaginar. ¡Mira! Estas montañas, llanuras, y ciudades están cambiando rápidamente. ¿Y cómo? Ocurre que millones de cosas están cambiando una dentro de otra de manera regular y ordenada; verdaderas transformaciones maravillosas están sucediendo, así como también millones de telas diferentes están siendo tejidas una dentro de otra. ¡Mira! Estas cosas lindas que conocimos y que nos son familiares están desapareciendo y otras han ocupado su lugar de manera tan ordenada que se parecen en su naturaleza pero son de forma diferente. Es simplemente como si esta llanura y sus montañas fuesen cada una, una página y dentro de ellas se escribieran cientos de miles de libros diferentes. Y están escritos sin problemas ni defectos.
Es imposible que cientos de veces, estos asuntos ocurran por sí mismos. Sí, porque es mil veces imposible que estas obras, que son de formas hábiles y cuidadosas hasta un grado infinito, puedan ocurrir por sí mismas, sino que muestran al artista que las realizó. Además aquel que las hace despliega tales milagros que nada sería difícil para él; es tan fácil para él escribir un libro como miles de libros. Mira a tu alrededor; pone cada cosa en su lugar con perfecta sabiduría y, generosamente muestra sus favores sobre cada uno de los que lo merecen. Retrae y corre los velos generales y las puertas de manera tan bondadosa, que satisface todos los deseos de cada uno. Establece mesas generosamente donde se sirve un festín de bondades para todos los seres humanos y animales de esta tierra. Incluso, cada grupo e individuo recibe uno en particular y adecuado para cada uno. Entonces, ¿existe algo más imposible en el mundo que atribuir estos asuntos que vemos a la casualidad, o entre éstos hay algo en vano o sin propósito, o que muchas manos deban interferir en ellos, o su hacedor no sea capaz de hacer que todos o que cada una de las cosas no estén sometidas a él? ¡Y entonces, mi amigo, encuentra un pretexto frente a esto si puedes!
PRUEBA SIETE: ¡Ven mi amigo! Ahora dejemos estos temas particulares y vamos a dirigir nuestra atención a las posiciones que tienen en común las partes de este maravilloso mundo en la forma de un palacio. ¡Mira! Se están llevando a cabo obras universales y están sucediendo en este mundo revoluciones generales ordenadas de tal manera, que todas las piedras, suelos, árboles, todo en este palacio observa los sistemas universales del mundo y se adecua a ello como si cada uno actuara voluntariamente. Las cosas que están lejanas se acercan para ayudarse unas con otras. Ahora mira, una extraña caravana[11] apareció proveniente del Oculto. Los asnos que llevan la carga se asemejan a árboles, plantas y montañas. Cada uno lleva una bandeja de provisiones. Y mira, están trayendo el sustento para varios animales que los están esperando de este lado. Mira, la poderosa lámpara eléctrica[12] en esa cúpula de ambos lados que les proporciona luz y cocina toda su comida de tal manera que los alimentos se encuentran unidos por medio de un cordón[13] que sostiene una mano invisible. Y de este lado, vemos estos pequeños animales desdichados, débiles e impotentes; cómo delante de sus cabezas están unidas dos pequeñas bombas[14] llenas de una delicada sustancia, como dos manantiales. Es suficiente para estas impotentes seres solamente pongan sus bocas sobre ellos.
Para resumir: así como todas las cosas a través del mundo se parecen unas a otras, así también observamos que se ayudan entre sí. Así como se ven unos con otros, así también cooperan entre ellos y así como se perfeccionan entre sí, así también se apoyan unos a otros; parados hombro a hombro, trabajan juntos. Hagamos analogías de esto para todas las cosas; son incontables. Por lo tanto, todas estas cosas que demuestran tan decisivamente como que dos más dos son cuatro, también demuestran que todas las cosas están subyugadas al hacedor de este hermoso palacio, es decir, al propietario de este extraño mundo. Todas las cosas están trabajando en Su nombre, todas las cosas son como un soldado bajo su mando, todo cambia a través de su fuerza, todo actúa a través de su mandato, todo está puesto en orden a través de su sabiduría, todas las cosas se ayudan a través de su generosidad y todo se apresura para asistirse entre sí por su compasión, es decir, fueron hechas para esto. ¡Ahora mi amigo, di algo frente a esto, si es que puedes!
PRUEBA OCHO: ¡Ven, mi necio amigo que te crees razonable como mi alma! ¡No quieres reconocer al propietario de este magnífico palacio! Pero todas las cosas lo muestran, lo señalan, dan testimonio sobre él. ¿Cómo puedes negar el testimonio de todas estas cosas? Por lo tanto, si niegas también este palacio y dices: “no hay mundo, ni país”, entonces ¡niégate a ti mismo y desaparece o reflexiona y escúchame! Ahora mira, existen elementos uniformes y minerales dentro del palacio y en la tierra[15]. Simplemente, todas las cosas que aparecen en este país se hacen con estos elementos. Esto significa que, a quien pertenezcan estas cosas, todo lo que está hecho con ellas también le pertenece. Quienquiera que sea el dueño del campo, las cosechas también le pertenecen. Y a quien le pertenezca el mar, todo lo que hay adentro le pertenece.
Y mira, estos tejidos y materiales adornados, que están hechos de una única sustancia. Es evidente que la misma persona, trajo la sustancia, la preparó y la tejió porque tal obra no permite la participación de otros, en cuyo caso, todo lo tejido y las cosas hechas hábilmente le pertenecen.
¡Y mira! Cada clase de estos tejidos bien manufacturados se encuentran en todas partes del país; se han expandido entre todos sus compañeros y están hechos y tejidos juntos uno dentro del otro, de la misma manera y en el mismo instante. Esto significa que son las obras de una misma persona y el mismo acto a través de un único mandato, de lo contrario, sería imposible su correspondencia y conformidad al mismo instante, de la misma forma y de la misma clase. En cuyo caso, cada una de estas cosas hábilmente formadas, es como una proclamación de aquel que permanece oculto y lo da a conocer. Es como si cada clase de material floral, cada máquina ingeniosa, cada bocado dulce, fuese un sello de aquel que hace milagros; su sello, una marca, un adorno; cada uno se expresa a través de su estado: “¿de quién soy obra de arte, las cajas y negocios donde estoy también son de su propiedad?”. Cada inscripción dice: “Aquel que me tejió también hizo el rollo de tela al que pertenezco”. Cada dulce dice: “Aquel que me hizo y me cocina, también a él pertenece el caldero en el cual estoy”. Y todas las máquinas dicen: “quien me ha hecho, también hizo todo lo que se me parece y lo ha esparcido en la tierra y quien nos levanta en toda la tierra también es él. Esto significa que también es el dueño del lugar, en cuyo caso, quien sea el dueño de todo este lugar y palacio, también puede ser nuestro dueño”.
Por ejemplo, para ser el verdadero dueño de una canana o aún de un botón que pertenezca al gobierno, también tendría que ser el dueño de todas las fábricas que los realizan. Si un soldado se jacta de ello, se le dirá: “son propiedad del gobierno”. Y se le quitarán y será castigado.
Para resumir: al igual que los elementos que rodean a este país solamente pertenecen a un sólo propietario, de la misma forma las obras de arte que se esparcen por todas partes se parecen entre sí y muestran un único sello, muestran que son el arte de uno solo que gobierna todo.
¡Y así mi amigo! Existe un signo de unicidad, un sello de unidad en este país, es decir, en este magnífico palacio, porque siendo las mismas cosas, algunas lo abarcan todo y mientras son numerosas, algunas muestran una unidad o similitud, ya que se parecen entre sí y se encuentran por todas partes y como una unidad muestran al Único. Esto significa que su hacedor, dueño, señor y artífice tiene que ser uno y el mismo. Además, considera cuidadosamente lo siguiente: detrás del velo del oculto aparece un grueso cordón[16]. Ahora mira, miles de cuerdas salen desde allí; observarás las puntas de las cuerdas: un diamante, un adorno, un favor, un regalo se han unido unos con otros. Regalos adecuados se le da a todos. ¿Sabes qué acto demente es no reconocer o agradecer a aquel que otorga, detrás del extraño velo de lo oculto, tales maravillosos regalos y favores? Porque si no lo reconoces, estás obligado a decir: “estas cuerdas están haciendo los diamantes y otros regalos que ofrecen en las puntas”. Entonces tendrías que atribuir a cada cuerda el significado de un rey, mientras que delante de tus ojos una mano invisible también hace las cuerdas y las llena de dones. Esto significa que todas las cosas en este palacio señalan al hacedor de milagros más que ellas mismas. Si no lo reconoces, a través de tu negación, caerás cientos de veces más bajo que un animal.
PRUEBA NUEVE: ¡Ven mi irracional amigo! No reconoces al dueño del palacio y no quieres hacerlo porque consideras imposible su existencia. Te desvías a través la negación porque no puedes comprender con tu pequeño cerebro sus artes y actos maravillosos, mientras que la verdadera imposibilidad, dificultad, penuria y problema impresionante es no reconocerlo, porque si lo reconocemos, este completo palacio, este mundo llega tan fácilmente y sin problemas a ser una cosa única; se convierte en el medio para la abundancia y riqueza a nuestro alrededor. Si no lo reconocemos y no existe, entonces todas las cosas serían tan difíciles como todo este palacio, porque todo está tan bien hecho como el palacio. Entonces, ni la abundancia ni la riqueza podrían permanecer. De hecho, ninguna de estas cosas que vemos pasaría por las manos de ninguno y menos por las nuestras. Mira al frasco de conserva[17] atado a esta cuerda. Si no hubiese surgido de la cocina oculta y milagrosa, no lo podríamos haber comprado por cien liras, aunque ahora lo compramos por cuarenta para[18].
Sí, todo lo poco probable, las dificultades, problemas, e incluso improbabilidades radican en no reconocerlo. Imaginemos que un árbol recibe vida de una raíz, a través de una ley, en un centro; la formación de miles de frutos sería tan fácil como la de uno solo. Pero si todos los frutos estuviesen unidos a distintos centros, raíces y diferentes leyes, cada fruta sería tan difícil de producir como el árbol. Si el equipamiento de un ejército entero está en un centro, a través de una ley y una fábrica y considerando la cantidad, es tan fácil de equipar como equipar a un solo soldado, mientras que si cada soldado fuese equipado desde distintos lugares, entonces equipar un solo soldado equivaldría a tener varias fábricas así como también para todo el ejército.
Al igual que estos dos ejemplos, si en este palacio ordenado, en esta linda ciudad, en este país avanzado, en este magnífico mundo, la creación de todas las cosas se le atribuyeran a un solo ser, seria muy fácil, muy claro. Es la razón de la abundancia infinita, disponibilidad y generosidad que vemos. De otra manera, todo sería tan costoso y difícil que, si todo el mundo fuese dado a unos pocos, incluso así no podrían obtenerlo.
PRUEBA DIEZ: ¡Ven mi amigo, que has entrado un poco en razón! Hemos estado aquí quince días[19]. Si no conocemos las regulaciones de este mundo y no reconocemos a su rey, merecemos ser castigados; no tenemos excusas, porque hemos habitado este lugar por quince días (aunque como nos habían dado un respiro, no nos molestan). Por supuesto no hemos sido abandonados a nuestra suerte. No podemos deambular entre estos seres delicados, equilibrados, sutiles y bien formados como un animal y estropearlos; no nos permitirían hacerles daño. Las sanciones del augusto rey de este país están obligadas a ser sorprendentes. Puedes entender qué poderoso y majestuoso es por la forma en que ordena este gran mundo como si fuese un palacio, y lo hace girar como una máquina; administra este gran país como una casa, sin perderse nada. Ve, cómo se llena y se vacía un recipiente continuamente y cómo llena este palacio, este país, esta ciudad, con orden perfecto y lo vacía con perfecta sabiduría; cómo preparan una mesa y luego la limpian, muchas variedades de comidas se traen por orden y se las sirve bajo la forma de una amplia variedad de mesas[20] puestas por una mano invisible en cada parte de este gran país y luego se limpian. La mano oculta limpia una y pone otra en su lugar. Vemos esto también y si usas tu inteligencia, entenderás que dentro de sea inmensa majestad existe una liberalidad infinitamente generosa.
Y mira, así como todas estas cosas dan testimonio de la soberanía y unidad de aquel que permanece oculto, así también estos cambios y revoluciones que pasan sucesivamente como caravanas que se abren y se cierran detrás del verdadero velo, testifican su continuidad y permanencia. Las causas de las cosas desaparecen junto con ellas, mientras que las cosas que les atribuimos, que le siguen, se repiten. Esto significa que aquellas obras no son suyas, sino que son las obras de aquel que nunca perece. Por ejemplo, se entiende que las burbujas sobre la superficie de un río desaparecen y las burbujas que les suceden brillan de la misma manera ya que un constante y elevado poseedor de luz es quien las hace brillar. De manera similar, la velocidad de cambio de estas cosas y las que le suceden asumen los mismos colores, muestran que son las manifestaciones, inscripciones y obras de artes de aquel que es perpetuo, inmortal y único.
PRUEBA ONCE: ¡Ven mi amigo! Ahora te mostraré una prueba decisiva tan poderosa como las diez anteriores. Subiremos a un bote[21] y navegaremos hacia la península, lejos, porque allí estará la clave para este mundo lleno de acertijos. Además, todos están mirando hacia la península y esperan algo desde allí; reciben órdenes desde ese lugar. Mira, vamos hacia allá- ahora hemos llegado y desembarcado en la península. Hay una gran reunión, una gran concurrencia, como si toda la gente más importante del lugar se hubiese reunido. Mira cuidadosamente, esta gran comunidad tiene un líder. Ven, nos acercaremos, debemos familiarizarnos con él. ¡Mira cuántos adornos brillantes tiene, más de mil[22]! ¡Qué fuerza tiene su discurso! ¡Qué agradable es su conversación! En estos quince días he aprendido un poco de lo que dice: “Enséñales que aprendan de mí”. Mira, está hablando del rey que hace milagros en este país. Dice: “el glorioso rey me envió a ustedes”. Y está mostrando tantas maravillas que no cabe duda de que es un enviado especial. Mira cuidadosamente, no solamente los seres de la península están escuchando lo que dice sino que hace que todo el país lo escuche de manera maravillosa. Desde cerca y lejos todos están tratando de escuchar su discurso, no sólo los seres humanos escuchan sino que los animales también. Mira, incluso las montañas están escuchando los mandatos que trae de tal forma que se mueven en sus lugares y los árboles también, se mueven hacia los lugares que les indica. Trae agua de donde desea. Incluso hace que sus dedos sean como un manantial de Kawthar (agua del Paraíso) y les da de beber. Mira, a su signo una lámpara importante[23] en la cúpula de este palacio se divide en dos. Esto significa que todo el país junto con todos sus seres reconoce que es un oficial y un enviado. Le hacen caso y le obedecen, como si supieran que es el más importante y verdadero intérprete de aquel hacedor de milagros que permanece oculto, el heraldo de su dominación, el que revela su misterio y un enviado digno de confianza que comunica sus mandatos. Todos aquellos con inteligencia a su alrededor declaran: “¡Sí, sí, es correcto!” sobre todo lo que dice, y lo afirman. De hecho, a través de la aceptación de sus signos y mandatos, las montañas, los árboles y la gran luz en este país[24] que lo ilumina dicen: “¡Sí, sí, todo lo que dice es verdad!”.
¡Insensato amigo mío! ¿Habría alguna contradicción o engaño en lo que respecta al rey hacedor de milagros sobre quién es este ser magnífico, luminoso y serio que tiene miles de adornos particulares que provienen del tesoro del rey y está hablando con toda su fuerza, siendo confirmado por todos los notables de este país y de acuerdo a los atributos del rey que menciona y a los mandatos que transmite? Si existiera algo contrario a la verdad en estas cosas, sería necesario negar este palacio, estas lámparas, esta comunidad, tanto por su realidad como por su existencia. Si puedes, haz una objeción en contra de esto y verás que se destruirá ante el poder de la prueba y se volverá hacia ti.
PRUEBA DOCE: ¡Ven, mi hermano y reflexiona un poco! Te mostraré una prueba más de la fuerza de todas estas once pruebas anteriores. Veamos este luminoso Decreto, que desciende y que todos miran con atención fuera de cualquier veneración o maravilla. Aquel con los miles de adornos se detuvo y está explicando su significado a todo el mundo. Los estilos del Decreto[25] son tan brillantes que atraen la mirada sorprendida de todos y habla de los asuntos de manera tan importante y seria que todos quieren escuchar, porque describe todas las cualidades, acciones, mandatos y atributos de aquel que gobierna toda la tierra, quien ha hecho este palacio, exhibe estas maravillas, así también hay un sello poderoso sobre el decreto, como en todo. ¡Mira! existe un sello inimitable sobre cada línea y cada frase y además, los significados verdaderos y ejemplos de sabiduría que afirman, están en un estilo que le es particular, de forma tal que dan el significado de un sello.
Para resumir: El Decreto supremo muestra al Ser Supremo tan claramente como el sol, de tal forma que todos los que no están ciegos pueden verlo.
¡Mi amigo! Si has reflexionado, por ahora es suficiente. Si tienes algo para decir, dilo.
Como respuesta dijo el hombre obstinado: “Solamente puedo decir esto frente a las pruebas que has dado: toda la alabanza sea para Allah porque he llegado a creer. Creo de una manera tan brillante como el sol y tan claramente como el día que este lugar tiene un solo Rey de perfección, este mundo, un solo Dueño glorioso, este palacio, un Hacedor hermoso. Que Allah esté complacido contigo, porque me has sacado de mi obstinación y necedad anterior. Cada una de las pruebas que has mostrado era suficiente para confirmar la verdad, pero porque con cada prueba sucesiva, se abren y se revelan niveles de conocimientos más claros, más placenteros, agradables, luminosos y finos, velos de conocimientos y ventanas de amor, esperé y escuché”.
La historia bajo la forma de comparación que indica la poderosa verdad de la unidad Divina y de la fe en Allah, ha llegado a su fin. A través de la gracia del más misericordioso, lo brillante del Corán y la luz de la fe, estableceremos doce ‘Destellos’ y una introducción desde el sol de la Verdadera unidad Divina que corresponden a las doce pruebas de esta historia.
وَمِنَ اللّٰهِ التَّوْف۪يقُ وَالْهِدَايَةُ
El éxito y la guía sólo vienen de Allah.
[1] Corán 14:25, 59:21
[2] Esto hace referencia a las semillas, que dan origen a grandes árboles.
[3] Esto indica que los delicados racimos de uvas que por sí solos no pueden trepar ni soportar el peso de sus frutos, pero a través de enredar sus delicados brotes sobre otras plantas y árboles, se envuelven a su alrededor y se carga sobre ellos.
[4] Hace referencia a una semilla. Por ejemplo, una semilla de amapola es como un átomo, el carozo de un damasco, una pequeña semilla de melón, producen por el tesoro de la misericordia hojas tejidas más finas que una amplio paño, flores más blancas que el lino y frutos más dulces que el azúcar, más delicados y deliciosos que picadillos y conservas, y las ofrecen para nosotros.
[5] Esto indica la creación de cuerpos de animales de los elementos, y los seres vivientes del esperma.
[6] Esto alude a animales y a humanos. Ya que los animales son pequeños exponentes del mundo y el ser humano es una miniatura del universo, de todo lo que existe en el mundo hay una muestra de cada cosa en el ser humano.
[7] La máquina se refiere a los árboles de frutas. Porque llevan en sus cientos de delgadas ramas, cientos de puestos de trabajo y fábricas. Tejen, adornan y preparan hermosas hojas, flores y frutos y las hacen llegar hasta nosotros. Y majestuosos árboles como los pinos y los cedros, incluso establecen sus mesas de trabajo sobre las rocas secas y trabajan allí.
[8] Esto alude a las semillas, granos y huevos de las moscas. Por ejemplo, una mosca pone sus huevos sobre las hojas de los olmos. De repente, el gran árbol se convierte en el vientre de una madre, una cuna para los huevos, y un lugar lleno de alimentos como la miel. Simplemente de esa forma, el árbol que no da fruto, produce frutos espirituales.
[9] Esto alude al ser humano, el fruto del árbol de la creación, y al fruto que da por su programa e índice. Porque todo aquello que el lápiz del poder escribe, se ha escrito en el gran libro del universo, se ha escrito su resumen en la naturaleza del ser humano. Y lo que el lápiz de la Determinación Divina ha escrito en un árbol del tamaño de una montaña, también ha sido incluida en su fruto del tamaño de una uña.
[10] Esto indica la faz de la tierra en primavera y verano. Porque los grupos de miles de cientos de miles de diferentes seres son creados uno dentro de otro.
[11] Estas son las caravanas de plantas y árboles, que son el sustento de todos los animales.
[12] La poderosa lámpara eléctrica hace referencia al sol.
[13] Y el cordón y la comida unida a él. Son las delgadas ramas de los árboles y sus frutos.
[14] Las dos pequeñas bombas aluden a los senos maternos.
[15] En cuanto a los minerales y elementos, estos indican a los cuatro elementos: aire, agua, fuego y tierra, que tienen funciones ordenadas; se apresuran para asistir a todos los seres necesitados con permiso divino, entran a todas partes y llevan auxilio ante el mandato Divino, y permiten todas las cosas necesarias para la vida y alimentan a los seres vivos, y son la fuente del origen de las obras de arte divinas, y sus progenitores y sucesores.
[16] El cordón grueso alude a los árboles de frutos, las miles de cuerdas a sus ramas, y los diamantes, adornos, favores y regalos a las variedades de flores y frutos.
[17] El frasco de conserva indica los dones de la misericordia Divina como los melones, sandías, granadas y cocos que son las conservas del poder Divino, al igual que las latas de leche.
[18] 1 para= 1/40 de un kurush; 100 kurush = 1 lira
[19] Quince días indica la edad de quince años, la edad de la discreción (véase Bujari, III, 232)
[20] Las mesas aluden a la faz de la tierra durante el verano cuando cientos de mesas del más misericordioso sirven frescas y diferentes comidas de la cocinas de misericordia. Cada jardín es un caldero, cada árbol es un mozo que sirve las bandejas.
[21] El barco alude a la historia, y la península a la Era de la felicidad o la Era del Profeta (PyB). A través de despojarse la vestidura de esta baja civilización en su oscura orilla, entrando en los mares del tiempo, navegando en el barco de la historia e iluminando la península arábiga y la era de la felicidad y visitar a la gloria del mundo (PyB) en sus tareas pudimos conocer que es una prueba de la Unidad Divina tan brillante que ilumina el mundo entero y las dos caras del presente y del futuro, y dispersa la oscuridad de la desviación y la incredulidad.
[22] Los mil adornos son los milagros de Muhammad (PyB) que de acuerdo con los investigadores, fueron aproximadamente mil (Bayhaq I, Dala’il, I, 10).
[23] La lámpara importante es la luna, que se divide en dos mitades por su indicación. Es decir, como Mawlana Jami dijo: “con el lápiz de sus dedos, ese analfabeto que no conoció la escritura, había escrito una alif sobre la página de los cielos e hizo de una cuarenta y de dos, cincuenta”. Es decir, antes de dividirse, la luna parece mim, cuyo valor es cuarenta y después de dividirse, se convierte en dos medias lunas y se parece a dos nun, cuyo valor es cincuenta.
[24] La gran luz es el sol: cuando sale del Este cuando la tierra retrocede, Imam Ali (Que Allah esté complacido con él) que había sido incapaz de realizar la oración de la tarde desde que el Profeta (PyB) dormía en sus brazos, debido a este milagro, pudo hacer su oración de la tarde a tiempo (véase, Qad I Iyad, al-Shifa I, 240; Suyu. Tl, al-Jasais al-Kubra, II, 342).
[25] El decreto luminoso se refiere al Corán, y el sello sobre él, su carácter milagroso.