RAYO QUINCE

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Rayo Quince

La Prueba Brillante

Este tratado consiste de dos ‘Estaciones’

[Esta lección es un tratado que en apariencia es pequeña, pero en realidad es muy grande y es extremadamente poderoso y abarcativo. Es un fruto Coránico del Paraíso y de la fe que se produjo al unir – en los niveles de ‘conocimiento de certeza’ y ‘visión de certeza’ – mi vida de pensamiento reflexivo con la vida espiritual de Risale-i Nur, que se basa en determinar la realidad mediante evidencias (tahkikî).]

Said Nursi

La Primera Estación

[Ésta es un resumen conciso de la Carta Veinte, y la Primer Parte de la instrucción dada en la tercera ‘Escuela de José’ que consiste de tres ‘Partes’.]

وَبِه۪ نَسْتَع۪ـينﭮ

Soy alguien que ha pasado treinta y cinco años en reclusión, y, en particular, de noche, se olvida del mundo, y, habiendo sufrido durante veintitrés años las molestias de estar bajo vigilancia hostil, se ha vuelto insociable. Al estar completamente solo, incluso me cansa mucho si estoy una hora con alguien más que quienes me ayudan o quienes desean las lecciones de Risale-i Nur. Pero luego, con el pretexto de la petición que le escribí a la Corte de Apelaciones sobre mantenerme por once meses en confinamiento solitario absoluto en la Prisión de Afyon, a la fuerza me transfirieron a la Sala Cinco y les prohibieron a mis hermanos que vengan a verme. Me sentía verdaderamente alarmado por no poder soportar las condiciones abarrotadas cuando de repente, como un signo de ira y de enojo, el frío se volvió tan severo que no hubiera sobrevivido si hubiera permanecido en el lugar anterior. La dificultad se convirtió en una misericordia para mí.

Se le ocurrió a mi corazón mientras recitaba el tesbihat después de la oración: “En todas las salas, los estudiantes de Risale-i Nur están trabajando lo suficiente con las lecciones de Risale-i Nur tanto por su cuenta como por la tuya. Pero debido a que esta sala cinco está un poco aislada y constantemente se renueva y cambia, aquí es más grande la necesidad de las lecciones de Risale-i Nur. Los jóvenes y los ancianos leen los periódicos, que escriben sobre los asaltos de Rusia con su increíble negación de Allah, y en consecuencia están mucho más necesitados de lecciones definidas y poderosas sobre la existencia y la unidad Divina en la fe de Allah”. Pensaba en escribir un breve resumen de la Carta Veinte y de la oración sagrada:

لَٓا إِلٰهَ اِلَّا اللّٰهُ وَحْدَهُ لَاشَر۪يكَ لَهُ، لَهُ الْمُلْكُ وَلَهُ الْحَمْدُ يُحْي۪ى وَيُم۪يتُ وَهُوَ حَىٌّ لَا يَمُوتُ بِيَدِهِ الْخَيْرُ وَهُوَ عَـﱱﲄ كُــلِّ شَىْءٍ قَد۪يرٌ وَاِلَيْهِ الْمَص۪يرُ

que durante mucho tiempo he recitado diez veces después de la oración de la mañana porque señala la afirmación de la unidad Divina en una amplia escala, y con sus once frases demuestra en detalle tan claro como el sol, once pruebas de la necesaria existencia y la unidad Divina, así como también once buenas noticias. Según una narración, carga el Nombre Más Grande, pero después, de repente vino a mi corazón enseñar este resumen conciso al maestro de religión Nadir y a los jóvenes aquí. Entonces, diciendo: “En el nombre de Allah”, comienzo:

Esta oración que demuestra la unidad Divina contiene once buenas noticias y once pruebas de las verdades de la fe. Por ahora, señalaré brevemente las pruebas solamente y referiré más explicaciones y buenas noticias a la Carta Veinte y otras partes de Risale-i Nur. Sin embargo, considero que es apropiado escribir aquí algunos puntos y algunas palabras que no mencioné anteriormente cuando estaba escribiendo la lección. De las once frases de la oración mencionada que afirma la unidad Divina:

LA PRIMERA FRASE: es لَٓا إِلٰهَ اِلَّا اللّٰهُ  .

La prueba aquí es el tratado intitulado El Signo Supremo, que se ha impreso. Por la maravilla de esta prueba inigualable, dando la noticia de varias partes de Risale-i Nur, el Imám Ali (que Allah esté complacido con él) dijo: وَبِالْاٰيَةِ الْكُبْرٰى اَمِــﰽﰍﱈ مِنَ الْفَجَتِ , y al hacer del Signo Supremo un intercesor, por las victorias del tratado en las Cortes de Ankara y de Denizli, y por su difusión efectiva y secreta, fue la razón por la que los estudiantes de Risale-i Nur fueron absueltos, y ya que imprimirlo en secreto condujo al encarcelamiento de los estudiantes por nueve meses, claramente afirmó el karamet de lo oculto del Imám Ali (que Allah esté complacido con él), y su rezo por los estudiantes de Risale-i Nur.

Sí, el Rayo Siete, El Signo Supremo, señala treinta y tres pruebas vastas, universales y unánimes en todos los seres. Aludiendo a innumerables evidencias en cada prueba universal, demuestra primero que los cielos indican la existencia del Necesariamente Existente y la unidad Divina con las estrellas como sus palabras; la tierra con los animales y plantas como sus frases y oraciones; y así sucesivamente, hasta el universo como un todo, con las palabras de todos sus contenidos y seres, y las verdades de la contingencia y de la creación y del cambio; demuestra todo esto, tanta claridad como el sol y con tanta certeza como el día. Quienes quieren una fe inquebrantable y buscan una espada irrompible para combatir la anarquía irreligiosa deberían referirse al Signo Supremo.

LA SEGUNDA FRASE: es  وَحْدَهُ .

Una indicación concisa de la prueba en esta frase es la siguiente:

En cada aspecto del universo, una unidad, una unicidad, es evidente. Por ejemplo, demuestra una unidad y unicidad al ser una ciudad bien establecida, un palacio magnificente, un libro significativo y materializado, y un Corán encarnado del cual cada aleya y cada letra y cada punto son un milagro. Similarmente, ya que la lámpara del palacio es una, y su lámpara calendario es una, y su cocinero con fuego es uno y esponjas cargadas de agua es una y mostrando hasta mil y una unidades y unicidades, demuestra fehacientemente que el dueño, gobernador, escriba y autor del palacio, de la ciudad, del libro y del poderoso Corán encarnado es existente, uno y único.

LA TERCERA FRASE: es لَاشَر۪يكَ لَهُ  .

Una breve indicación de la prueba en ésta es la siguiente:

La fuente, el maestro y la base del Signo Supremo es la aleya sublime: قُلْ لَوْ كَانَ مَعَهُٓ اٰلِهَةٌ كَمَا يَقُولُونَ إِذًا لَا بْتَغَوْا اِﱫﲄ ذِى الْعَرْشِ سَب۪يلًا  que también se llama el Signo Supremo. Es decir, si Allah tuviera algún copartícipe y otros hubieran intervenido en la creación o interferido en Su soberanía, el orden del universo se hubiera arruinado. Sin embargo, el orden perfecto en todo, pequeño o grande, particular o universal, desde el ala de la mosca más diminuta y la célula de la pupila de un ojo hasta las incontables aves que vuelan por el aire y el sistema solar, proporciona evidencia indudable y decisiva de la imposibilidad y la inexistencia de tales copartícipes. También da testimonio evidente de la existencia y la unidad del Necesariamente Existente.

LA CUARTA FRASE: es لَهُ الْمُلْكُ .

Una indicación concisa de la prueba extensa contenida en esta frase es la siguiente:

Vemos que detrás del velo Uno de poder y conocimiento ilimitado hace de la faz de la tierra un campo y cada primavera siembra en ella las semillas mezcladas de cien mil especies de plantas. Luego, con perfecto orden sin confundir ninguna de sus cosechas, Él las eleva y con la mano de misericordia y sabiduría, de ellas les distribuye a las doscientas mil especies animales su sustento y sus raciones según sus necesidades. Él realiza estos actos de disposición en Sus dominios vastos y ricos, en especial sobre la faz de la tierra. Quien, entonces, no reconoce a ese Sabio Quien Dispone y Dueño Compasivo está obligado a negar la tierra junto con lo que produce, como los sofistas tontos.

LA QUINTA FRASE: es وَلَهُ الْحَمْدُ .

Esta es una breve indicación de la prueba muy extensa contenida en esta frase:

Sí, vemos con nuestros ojos y comprendemos con claridad con nuestras mentes que esta ciudad del universo, este cuarto de la tierra y los cuarteles de seres humanos y animales están gobernados, supervisados y mantenidos por un Proveedor Compasivo, un Proveedor Munificente de Bendiciones. Porque para hacer que se alaben y se agradezcan Sus bendiciones, Él hace de la tierra un barco mercante y un tren de carga que trae forraje y convierte a la primavera en un vagón lleno de cien mil tipos de alimentos y paquetes de conservas llamados pechos, haciéndoselos llegar a los seres vivos necesitados cuyas raciones se han agotado al final del invierno. Cualquiera con una iota de inteligencia estaría de acuerdo en que esto es el trabajo de un Proveedor Compasivo. Mientras que quien no lo afirma y se desvía hacia la negación es un animal tonto y dañino, ya que entonces está obligado a negar todas las bendiciones habituales y los alimentos específicos sobre la faz de la tierra, que son la causa de alabanza y agradecimiento.

LA SEXTA FRASE: es يُحْي۪ى .

         Una alusión extremadamente breve de la prueba en esta frase:

Sí, se demuestra en la Palabra Diez y en otras partes de Risale-i Nur que cada primavera sobre la faz de la tierra, un ejército glorioso vuelve a la vida que consiste de trescientas mil especies de seres vivos de una variedad infinita. Con sus innumerables miembros, cuyas vidas y necesidades se les da con perfecto orden y regularidad, expone cien mil muestras, por cierto, signos de la resurrección de la muerte suprema. Todos esos innumerables seres diferentes que están entremezcladas son traídos a la vida en perfecto equilibrio y orden sin error, equivocación ni deficiencia, sin que ninguna se confunda, se desordene ni se olvide. Esos cientos de miles de especies animales con sus incontables miembros, que todos difieren en cuanto a sus formas, arte y medios de vida, son resucitados de gotitas de fluido llamado esperma que son todas similares, de semillas parecidas a la tierra, de diminutos granos que poco difieren unos de otros, de diminutos huevos de mosca que son todos similares, y los pájaros del mismo aire y de fluidos y huevos que son iguales o sólo apenas diferentes entre sí. La persona, en consecuencia, que no concluye que es un Eterno y Auto-Subsistente, un Omnisciente, Dador de Vida Creativo Quien escribe en la página de la tierra y de la primavera cien mil libros diferentes, todos juntos, uno dentro de otro, sin error, a la perfección, está obligada a negarse a sí misma y a todos los seres vivos de la tierra, a todas las primaveras adjuntadas al hilo de tiempo, y sobre los rostros de la tierra y el espacio viviente y debe ser en sí misma el más tonto y desdichado ser vivo.

LA SÉPTIMA FRASE: es  وَيُم۪يتُ .

Una muy breve indicación de la prueba contenida en esta frase es esta:

En el otoño, cuando las trescientas mil especies de seres vivos terminan sus tareas bajo el nombre de la muerte, los registros y las páginas de las acciones de cada especie y de todos sus miembros, y los índices de todo lo que han hecho, y las listas de todo lo que harán en la próxima primavera, y sus semillas, que son espíritus de alguna manera, son encomendados en sus lugares a la mano de sabiduría del Glorioso Preservador. La persona, en consecuencia, que no reconoce a ese Sabio Creador, el Único Eterno Que Nunca Muere, Quien inscribe en las semillas diminutas de la higuera, que son cada una como un espíritu inmortal y carga todas las leyes que gobiernan la vida del árbol, la historia de la vida del árbol, que contiene suficientes escritos como para llenar un libro, así haciéndolo un gran libro; una persona así seguramente no es ni siquiera un idiota ni un animal delirante, sino que más vil que el demonio que agita el fuego del Infierno, y será condenado a la muerte eterna.

Sí, tal como es cien veces imposible y falso que los actos mencionados anteriormente, universales, abarcativos, sabios y con un propósito, que comprenden innumerables maravillas y milagros y señalan a las pruebas de estas Frases, no tuvieran quienes las realicen; así también, atribuírselos a las causas ciegas, impotentes, inconscientes, sordas, muertas, confundidas, desordenadas y abrumadoras es imposible, mil veces más descartado e injustificado. Porque si ese fuera el caso, cada partícula de la tierra debería tener una sabiduría y un poder infinito, y una habilidad artística maravillosa y universal que pudiera darle forma a todas las plantas y flores; y como dice en la parte sobre el aire de La Guía Para la Juventud, cada molécula de aire debería tener la habilidad de conocer todos los discursos y todas las palabras que se dicen en la radio y en el teléfono, y de enseñárselos a las demás moléculas. Ni siquiera algún Satanás podría hacer que alguien acepte una idea tan extraordinaria. El castigo por la incredulidad y la negación, que está así alejada de la razón y de la realidad y constituye un insulto y una agresión contra todos los seres, sólo podría ser un Infierno terrible, lo que es justicia pura. Deberíamos declarar por cierto para los incrédulos así: “¡Viva el Infierno!”

LA OCTAVA FRASE: es  وَهُوَ حَىٌّ لَايَمُوتُ .

         Una indicación extremadamente breve de la prueba de esta frase es esta:

Por ejemplo, con la desaparición de los soles diminutos reflejados en las burbujas sobre la superficie de un mar picado o de un río que fluye, las burbujas que los reemplazan demuestran los mismos soles diminutos, así señalando al sol en el cielo y dando testimonio de él, y con su desaparición y muerte indican la existencia y la perdurabilidad de un sol perpetuo. Similarmente, los seres sobre la superficie del mar del universo constantemente cambiante y siempre renovado, el espacio infinito, en el campo de las partículas, y en el río del tiempo, que con sus corrientes arrastra a todos los seres transitorios hacia su abrazo, constante y rápidamente fluye y se va, y sus causas aparentes mueren con ellos. Todos los días, todos los años, un universo muere y uno nuevo lo reemplaza. Ya que las cosechas de los mundos que viajan y los universos que fluyen son constantemente recogidas del campo de las partículas, por cierto tal como las burbujas y los soles diminutos señalan al sol perpetuo con su paso, así también las muertes de esos seres innumerables y cosechas ilimitadas, y que sean liberadas de sus tareas en perfecto orden junto con sus causas aparentes, dan testimonio con la claridad y la certeza de la luz del día, por cierto, del sol, de la necesaria existencia y del ser y de la unidad de Un Viviente Que Nunca Muere, un Sol Eterno, un Creador Perdurable, un Comandante Muy Puro y Sagrado. Todos los seres juntos e individualmente dan testimonio de esto mil veces más clara y definitivamente que la existencia del universo.

Ahora, seguramente han comprendido qué tan sordo, tonto y ofensivo es alguien que no escucha estas voces fuertes y estos testimonios poderosos que llenan el universo, ni les presta atención.

LA NOVENA FRASE: es بِيَدِهِ الْخَيْرُ .

         Una indicación extremadamente breve de la prueba de esta frase es esta:

Vemos que cada esfera del universo, cada reino de seres, cada nivel, cada individuo y miembro, e incluso cada célula de cada cuerpo tiene un depósito o almacén que contiene las reservas de sus provisiones de sustento, un campo o una tesorería que produce y preserva todas sus necesidades. Porque en exactamente el momento indicado, el orden y equilibro perfectos, con sabiduría y gracia perfectas, todas las necesidades se les cubre a aquellos seres necesitados por una mano oculta, fuera de su poder y voluntad.

Por ejemplo, las montañas contienen todos los minerales y químicos necesarios para el ser humano y para los seres vivos, y las cosas necesarias para la vida; con la orden de alguien y por su planificación, son tesorerías y almacenes perfectos. Similarmente, por el poder de un Sabio Proveedor, la tierra es un campo, una cosecha, una cocina que producen con perfecto orden y regularidad el sustento de todos aquellos seres vivos. Incluso, tal como cada ser humano y cada miembro de su cuerpo tienen depósitos y almacenes, y también cada célula de su cuerpo tiene depósito diminuto; y así sucesivamente, hasta el mundo del Más Allá, un almacén del que es este mundo; y un campo y un depósito del Paraíso son el mundo del Islam y la verdadera humanidad, que produce lo bueno, lo bello y las luces de este mundo; y un depósito del Infierno son los asuntos y grupos sucios de este mundo, que surgen de la inexistencia, que es maligno y conlleva a producir maldades, cosas horribles e incredulidad, y que contamina los mundos de la existencia, que son buenos. Y el almacén del calor de las estrellas es el Infierno, mientras que la tesorería de luces es un Paraíso. Aludiendo a todas esas tesorerías infinitas, la frase ‘En Sus manos está todo lo bueno’, entonces, demuestra una prueba muy brillante.

Sí, esta frase, junto con la frase, بِيَدِه۪ مَقَال۪يدُ كُــلِّ شَىْءٍ  , le indica a cualquiera que no esté totalmente ciego, una prueba infinitamente extensiva y maravillosa de soberanía y unidad Divinas. Por ejemplo, considera sólo lo siguiente de aquellos depósitos y almacenes infinitos: tal como con su orden de “¡Despierte!” y la llave de Su voluntad, el Sabio Que Dispone Quien sostiene las llaves de las semillas y los granos, que son todos almacenes diminutos que contienen los miembros y destinos de los árboles enormes o de las flores brillantes, abre en perfecto equilibrio y orden la puerta diminuta de una semilla; así también al abrir con la llave de la lluvia el tesoro de la tierra, sin error Él abre todas las semillas, que son los almacenes diminutos y el fluido seminal de las plantas, así como también los depósitos y las gotitas, que reciben la orden de desarrollarse y son el origen de los animales, y el fluido seminal compuesto de agua y aire de las aves y de los insectos voladores. Si quieres comprender y ver que Él abre con la mano de sabiduría, voluntad, misericordia y elección, todas las tesorerías y los depósitos, físicos e inmateriales, universales y particulares, del universo, cada uno con su llave particular, considera tu propio corazón, tu mente, cuerpo, estómago y los jardines, y la primavera, que es la flor de la tierra, y sus flores y frutos, porque todas se abren con una mano oculta, con orden perfecto, equilibrio, misericordia y sabiduría, con las llaves diferentes que provienen de la mesa de trabajo de “emr-i kün feyekün”,. Esa mano oculta saca kilos de comidas de una caja diminuta que pesa menos que un gramo, y a veces cientos de kilos, y se los presenta a los seres vivos como un festín. ¿Es acaso posible que la fuerza ciega, la naturaleza muda, la casualidad sin sentido, o las causas sin vida, ignorantes e impotentes pudieran interferir en un acto tan inagotablemente ordenado, conciente y perceptivo, en un arte tan absolutamente sabio y con un objetivo en el que ninguna casualidad tuvo lugar, en las disposiciones tan libres de error perfectamente equilibradas, y con una soberanía tan completamente justa que está libre de toda tiranía? ¿Podría algún ser que no ve ni administra a todos los seres juntos a la vez, ni sostiene bajo su orden a las partículas diminutas junto con los planetas y las estrellas, intervenir en esta disposición y gobierno que es desde todo punto de vista sabio, con un propósito, milagroso y equilibrado?

Como lo indica la aleya: تَكَادُ تَمَيَّزُ مِنَ الْغَيْظِ , el Infierno se enfurece con la persona que no reconoce al Compasivo Que Dispone, al Sustentador Sabio, en Cuyas manos está todo lo bueno y Quien sostiene las llaves de todas las cosas, y se desvía hacia la negación; hierve de furia, diciendo a través de su estado: “Merece mis tormentos ilimitados y de ninguna manera merece compasión”.

LA DÉCIMA FRASE: es وَهُوَ عَـﱱﲄ كُلِّ شَىْءٍ قَد۪يرٌ .

Una indicación extremadamente concisa de la prueba contenida en esta frase es la siguiente:

Tan pronto como cada ser conciente que llega a esta casa de huéspedes del mundo abre sus ojos, ve que un poder sostiene en su puño a todo el universo, y dentro de ese poder está el conocimiento abarcativo y eterno que nunca confunde nada y una sabiduría muy precisa y un favor que nunca actúa sin un propósito o sin equilibrio. Tal como, hacer girar a una sola partícula del ejército de partículas como un derviche Mevleví extasiado, la emplea en numerosas tareas; así también al mismo tiempo y según la misma ley, hace que el planeta tierra recorra una distancia de veinticuatro mil años en un año, nuevamente como un Mevleví extasiado. Al mismo tiempo y de acuerdo con la misma ley, a través de la que les envía a los seres humanos y a los animales la producción de las estaciones, convierte al sol en un servicio de enlace o una rueca, y lo hace girar extasiado para que ejerza una atracción, emplea a los planetas, el ejército del sistema solar, en varias tareas con perfecto orden y equilibrio. Al mismo tiempo y de acuerdo con la misma ley de sabiduría, ese mismo poder escribe una dentro de otra, sin error ni confusión, cientos de miles de especies, que se parecen a libros, sobre la página de la faz de la tierra, y demuestra miles de muestras de la suprema resurrección de los muertos. Ese mismo poder al mismo tiempo transforma la página de la atmósfera en una pizarra para escribir y borrar. Empleando a todas sus partículas, que son como los plumines o los puntos del libro, en las tareas específicas para ellos por voluntad y orden, dota a todos ellos con tanta habilidad que cada uno recibe todas las palabras y discursos como si los supieran, y los transmite sin confusión. Emplea a cada uno como una oreja minúscula y una lengua diminuta, demostrando que el elemento del aire es un ‘trono’ de la voluntad y la orden Divina.

Así, según esta breve indicación, Quien convierte al universo en una ciudad bien ordenada, un edificio perfecto y una casa de huéspedes, y un libro milagroso, el Corán, y sostiene en Su puño con el equilibrio del conocimiento y los arreglos de la sabiduría a todos los niveles, reinos y grupos de seres del universo como un todo hasta las partículas, y dispone todo, es Misericordioso y Compasivo. Entonces, los demonios en forma del seres humanos que no reconocen que el Más Misericordioso y Compasivo, Quien demuestra tan claramente como el sol y la luz del día Su sabiduría y misericordia dentro de Su poder, y da a conocer Su existencia y unidad dentro de Su soberanía absoluta, así queriendo reconocimiento a través de la fe a cambio de darlos a conocer, y amor a través de la adoración a cambio de hacerse amar, o intentar amarlo a través de la adoración, de hecho, fomenta un tipo de enemistad hacia Él a través de la negación, y son como un Nimrod o un Faraón menor, y por cierto merecen tormento infinito.

LA UNDÉCIMA FRASE: es وَاِلَيْهِ الْمَص۪يرُ .

Esto quiere decir: tal como los seres van a ir a Su presencia, al mundo eterno, el Más Allá, y la morada de felicidad eterna, así también es Él Quien es el lugar al que recurren todos los seres del universo. Todas las cadenas de las causas se basan en Él y se apoyan en Su poder. Todas son meros velos para la disposición de Su poder. Todas las causas aparentes son sólo velos para preservar la dignidad y la majestuosidad de Su poder sagrado. No tienen ningún efecto en la creación. Si no fuera por Su voluntad y su orden, nada, ni siquiera una partícula, podría moverse o actuar. Una indicación breve de la prueba contenida en esta frase es como sigue:

Primero: Nos referimos en la Palabra Diez y a sus apéndices, la Palabra Veintinueve, el Tema Siete de Los Frutos de la Fe, el Rayo Tres y a los tratados de Risale-i Nur sobre la fe, a la prueba que conduce a la fe certera, que la resurrección de los muertos ocurrirá y el Más Allá y la vida eterna llegarán tan indudable y definitivamente como la próxima primavera, como esta frase sagrada lo indica. Verdaderamente, esos tratados han demostrado este pilar de la fe de tal manera, con tantas evidencias, que obligan, incluso a los negadores más obtusos, a afirmar que la existencia del Más Allá es tan cierta como la existencia de este mundo.

Segundo: Un tercio del Corán de Milagrosa Exposición se refiere a la resurrección de los muertos y al Más Allá, y construye todos sus argumentos sobre ello. Ya que esto es así, tal como todas las pruebas y todos los milagros que demuestran la veracidad del Corán, demuestran la existencia del Más Allá, todos los milagros y todas las evidencias que atestiguan la misión profética de Muhammad (PyB), y todas las evidencias de su profecía, y todas las pruebas de su veracidad, atestiguan también la resurrección de los muertos y del Más Allá. Porque tal como a lo largo de su vida, uno de sus reclamos más constantes se refieren al Más Allá, así también los veinticuatro mil profetas (la paz sea con ellos) enseñaron sobre la vida eterna y la felicidad duradera, dando las buenas nuevas a la humanidad, y demostrándolos con innumerables milagros y evidencias certeras. Ya que esto es así, todos los milagros y todas las evidencias que demuestran sus misiones proféticas y su veracidad atestiguaron el Más Allá y la vida eterna, que fueron sus enseñanzas constantes y más importantes. Haciendo una analogía con esto, todas las evidencias que demuestran los otros pilares de la fe atestiguan también la resurrección de los muertos y que se abrirá el reino de la dicha.

Tercero: Para demostrar Sus perfecciones y Su poder y soberanía, el Creador Glorioso, el Creador Bello y Perfecto, Allah, crea el universo junto con todos sus átomos, planetas, partes y niveles. Con sabiduría perfecta, Él continuamente hace trabajar a cada ser en una tarea, por cierto, en varias tareas, y, para demostrar las manifestaciones interminables y eternas de Sus Nombres, Él envía caravana tras caravana, por cierto, un mundo después de un mundo renovado que ha viajado, y las tribus de los   seres a la casa de huéspedes de este mundo y al campo de pruebas que es la vida mundanal. Él graba para los cines del Más Allá establecidos en el Mundo de Similitudes, con las cámaras del Reino Intermedio, todas sus imágenes, obras y circunstancias, y, después de retirarlos de sus tareas, envía otras tribus, caravanas y mundos que viajan y fluyen al campo de pruebas para que realicen esas tareas y sean espejos de las manifestaciones de Sus Nombres. ¿Es acaso posible, entonces, que no haya un reino de recompensas y castigos, ni resurrección de los muertos ni juicio final para los seres humanos, que conciente e inteligentemente responden en este mundo efímero a todos los objetivos del Creador, amándolo con toda su capacidad y haciendo que lo amen; reconociéndolo y dándolo a conocer; buscando con súplicas interminables la felicidad eterna en el Más Allá; y ya que, por tener inteligencia, sufren de infinitos dolores, anhelan la vida eterna, que es puro placer, con todos sus seres, espíritus y capacidades? ¡No, cien mil veces no, que Allah no lo permita!

Ya que las explicaciones, los detalles y las pruebas de esta breve indicación están en la colección Risale-i Nur de manera brillante y poderosa, los referimos a ella y aquí acortamos el tema largo aquí.

سُبْحَانَكَ لَاعِلْمَ لَنَٓا اِلَّا مَا عَلَّمْتَنَاﮈ  اِنَّكَ اَنْتَ الْعَل۪يمُ الْحَك۪ــيمُ

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