Ten seguridad de que el objetivo más elevado de la creación y su resultado más importante es creer en Allah. La categoría más exaltada de la humanidad y su grado más elevado es conocer a Allah, que es parte de creer en Él. La felicidad más radiante y la recompensa más dulce para los seres humanos están en el amor a Allah que implica conocer a Allah. Asimismo, el placer más puro del espíritu humano y el deleite absoluto para el corazón humano es el embelesamiento del espíritu que implica amar a Allah. Ciertamente, la felicidad absoluta, el deleite puro, las recompensas dulces y los placeres librados de todo inconveniente yacen en conocer a Allah y en amar a Allah; nada de esto existe si no.
Quien conoce y ama a Allah es propenso a recibir innumerables recompensas, felicidad, luz y misterios. Mientras que quien no Lo conoce y Lo ama de verdad está afligido espiritual y materialmente en miseria, dolor y miedo interminables. Si un ser humano tan miserable e impotente fuera el dueño del mundo, éste no valdría nada para él, ya que le parecería que vive una vida infructuosa dentro de la raza humana vagabunda en un mundo espantoso que no tiene dueño ni protector. Todos podemos comprender qué tan miserable sería y qué tan
desconcertada estaría una persona dentro de la raza humana en este desconcertante mundo efímero si no conociera a su Dueño, si no descubriera a su Maestro. Pero si en verdad Lo descubre y Lo conoce, buscará refugio en Su misericordia y confiará en Su poder. El mundo desolado se convertirá en un lugar de recreación y placer, se convertirá en un lugar para negociar el Más Allá.
Bediuzaman Said Nursi
En: La Carta 20
De la Colección de Risale-i Nur