PALABRA DIECIOCHO

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Palabra Dieciocho

 

[Esta Palabra consiste en dos Estaciones, de las cuales la Segunda no ha sido escrita todavía. Hay tres Puntos en la Primera Estación.]

PRIMER PUNTO

Bismillahir Rahmanir Rahim

“En el Nombre de Allah el Clemente y el Misericordioso”

[1]لَا تَحْسَبَنَّ الَّذ۪ينَ يَفْرَحُونَ بِمَٓا اَتَوْا وَيُحِبُّونَ اَنْ يُحْمَدُوا بِمَا لَمْ يَفْعَلُوا

فَلَا تَحْسَبَنَّهُمْ بِمَفَازَةٍ مِنَ الْعَذَابِ وَلَهُمْ عَذَابٌ اَل۪يمٌ  

Una palmada aleccionadora para mi alma dominada por el mal:

¡Oh, mi alma tonta, encantada por la gloria, enamorada de la fama, adicta al elogio y sin igual al egoísmo!

Si es un justo reclamo que la fuente del higo y de sus miles de frutas, es su semilla diminuta y que todas las uvas en cientos de manojos que cuelgan de una rama seca de la vid son producidas por la habilidad de la rama y que aquellos que se benefician de ellas deberían elogiar y estimar la rama y la semilla, entonces quizás tienes el derecho de estar orgulloso y ser engreído por las bendiciones que estás cargado. Pero de hecho mereces estar constantemente reprendido, porque no eres como la semilla ni la rama: ya que tienes la facultad de la voluntad, reduces el valor de aquellas bendiciones por tu orgullo. Por tu vanidad, las destruyes; por tu ingratitud, las anulas; al reclamarlas como propias, le pones las manos encima ilícitamente. Tu deber no es enorgullecerte de tus hechos, sino dar las gracias. Lo que es adecuado para tí no es la fama, sino la humildad. Tu derecho no es la alabanza, es el arrepentimiento y buscar el perdón. Tu perfección no recae en el egocentrismo, sino en el reconocimiento de Allah.

Sí, tú en mi cuerpo te pareces “a la naturaleza” en el mundo. Ambos fueron creados para recibir lo bueno y ser aquello a lo que el mal se refiere. O sea, ustedes no son el agente ni la fuente, sino el recipiente y son pasivos. Tienen sólo un efecto y es ser la causa del mal porque no aceptaron cuando deberían haber hecho un bien que proviene del bien absoluto. También fueron creados como velos, de modo que las cosas que son aparentemente feas- cuya belleza no es obvia- les fueran atribuidas y fueran el medio para que la Esencia Divina Más Santa sea reconocida como libre de defectos. Pero han tomado una forma completamente contraria al deber de sus naturalezas. Aunque fuera por su incapacidad que hayan transformado el bien en el mal, como si actuaran como copartícipes del Creador. Esto significa que quien se adora a sí mismo y venera a la naturaleza es muy tonto y muy cruel.

Y no digas: “soy un lugar de manifestación y el que manifiesta la belleza se vuelve hermoso”. Porque ya que tú no lo has asimilado, no eres un lugar de manifestación, sino un lugar de paso.

Y no digas: “fui elegido entre la gente. Estos frutos, estos trabajos delicados, son mostrados mediante mí. Esto significa que tengo un poco de mérito”, ¡No! ¡Allah no lo permita! ¡Mejor dicho te los dieron primero porque eres más débil, necesitado y triste que todos los demás![2]

SEGUNDO PUNTO

Este Punto aclara un significado de la aleya: اَحْسَنَ كُلَّ شَىْءٍ خَلَقَهُ [3], y es como sigue:

En todo, hasta en las cosas que parecen ser las más feas, hay un aspecto de la belleza verdadera. Sí, todo en el universo, cada acontecimiento, es en sí mismo hermoso, lo que se llama “belleza esencial” o es hermoso en cuanto a sus resultados, lo que se llama “belleza relativa”. Hay ciertos acontecimientos que parecen feos y confusos, pero bajo aquel velo aparente, son las instancias más brillantes de belleza y de orden.

Por ejemplo, bajo el velo de las lluvias tempestuosas y el suelo fangoso en la estación de la primavera están escondidas las sonrisas de innumerables flores hermosas y plantas bien ordenadas. Y detrás de los velos de la destrucción áspera y las separaciones tristes del otoño está la absolución de los deberes de la vida de los pequeños animales afables, los amigos de las flores tímidas, para conservarlos de los golpes y de los tormentos de los acontecimientos del invierno, que son manifestaciones del Poder y la Gloria Divina y debajo del velo en el que el camino está listo para una primavera nueva y hermosa.

Bajo el velo de los acontecimientos como las tormentas, los terremotos y las plagas, está el despliegue de numerosas flores inmateriales escondidas. Las semillas de muchas potencialidades que no han desarrollado brotes y se ponen hermosas debido a los acontecimientos que son aparentemente feos. Como si las agitaciones generales y el cambio universal fuesen toda lluvia inmaterial. Pero como el ser humano está enamorado de lo aparente y es tan egocéntrico, él considera sólo lo externo y los declara feos. Ya que es egocéntrico, razona según el resultado que contempla por sí mismo y los juzga como feos.  Mientras que, si de sus objetivos uno mira al ser humano, miles contemplan los Nombres de su Creador.

[1] Corán, 3:188

[2] Estaba extremadamente encantado con el Nuevo Said silenciando su alma a esta discusíón, a miles de felicitaciones a Said.

[3] Corán, 32:7

Por ejemplo, el ser humano considera dañinos y sin sentido las plantas y los árboles espinosos que están entre los grandes milagros del poder del Creador. Mientras que en realidad son los héroes bien provistos de los pastos y de los árboles. Y por ejemplo, los halcones que acosan a los gorriones son aparentemente incompatibles con la piedad, pero a través de este acoso, las capacidades del gorrión se despliegan. Y por ejemplo, él cree que la nieve es muy fría y poco atractiva, pero debajo de aquel velo frío y poco atractivo hay objetivos tan calientes y resultados tan dulces que no se puede describir. También, ya que el ser humano es egocéntrico y adora lo aparente y por lo tanto juzga todo según la cara que lo contempla, él supone lo contrario a los buenos modales muchas cosas que son absolutamente corteses y correctas. Por ejemplo, según el punto de vista del ser humano, la discusión de su órgano sexual es vergonzosa. Pero este velo de la vergüenza está en el rostro que contempla al ser humano. Mientras que los rostros que contemplan la creación, el arte, sus objetivos y sus propósitos son velos que de ser considerados con el ojo de sabiduría, son absolutamente beneficiosos y con un objetivo. La vergüenza no los toca en absoluto.

Así, las certeras expresiones del Sabio Corán, la fuente de la cortesía y la conducta recta, están de acuerdo con estas caras y velos. Tal como debajo de las caras aparentes de los seres y los acontecimientos que nos parecen feos, hay un arte muy hermoso y sabio y caras hermosas que contemplan su creación, que contemplan a su Creador, así también hay numerosos velos hermosos que ocultan su sabiduría y además hay numerosas instancias aparentes de desorden y confusión que son la escritura más sagrada y más ordenada.

 

TERCER PUNTO اِنْ كُــنْتُمْ تُحِبُّونَ اللّٰهَ فَاتَّبِعُوﯼﰍ يُحْبِبْكُــمُ اللّٰهُ [1]

Ya que en el universo hay belleza artística, y esto es seguro, se requiere una certeza tan definida como si en verdad la viéramos en la misión profética de Muhammad (PyB). Ya que la belleza artística y las formas sutilmente adornadas de estos seres hermosos muestran que en su Creador hay una voluntad significativa, que es el deseo hermoso y poderoso de embellecer. Y esta voluntad y este deseo demuestran que el Creador posee un amor elevado y una inclinación sagrada hacia las perfecciones del arte que Él demuestra en Sus seres. Y este amor e inclinación requieren que esté más dirigido hacia el ser humano y concentrado en él, el individuo más culto y perfecto entre los seres. Y ser humano es la fruta consciente del árbol de la creación. Y la fruta es la parte más completa y lejana, la parte con la vista más general y conocimiento universal. Y el que con la vista más completa y conocimiento universal puede ser el individuo más elevado y brillante, se encontrará con este Bello Creador y será dirigido por Él, quién gastará su conocimiento universal y vista completa enteramente en la adoración de su Creador, la apreciación de Su arte, gracias a Sus bendiciones.

Ahora, dos signos, dos esferas aparecen. Una es la esfera más magnífica, bien ordenada de Dominación y un signo de arte sutilmente formado y engalanado. La otra es la esfera más culta e iluminada de la adoración y el signo más amplio y completo del pensamiento, la reflexión, la admiración, las gracias y la fe. Esta segunda esfera actúa con toda su fuerza en nombre de la primera esfera.

Así, se entenderá claramente qué tan estrechamente relacionado está con el Creador que es el líder de la segunda esfera, que sirve a los objetivos que aprecian el arte del Creador y cuán amado y aceptable es ante Sus ojos.

¿Es acaso razonable aceptar que el Creador munificente de estos seres delicados – Quien ama tanto Su arte y Quien hasta tiene en consideración todos los sabores de la boca- permanecería indiferente hacia Su ser más hermoso, que, en un clamor de admiración y una apreciación que hacen que el Trono y la tierra giren y en una letanía de agradecimiento y exaltación que hace extasiar a la tierra y al mar, es honorablemente dirigido hacia Él? ¿No hablaría con él, no querría hacerlo Su Mensajero y desear que su conducta loable pasara a otros? ¿Es posible que Él no hablara con él y no lo hiciera Su Mensajero?… ¡De ningún modo!

[2]  اِنَّ الدّ۪ينَ عِنْدَ اللّٰهِ الْاِسْلَامُ ﱳ مُحَمَّدٌ رَسُوـلُـ اللّٰهِ وَالَّذ۪ينَ مَعَهُ

“Realmente la práctica de Adoración ante Allah es el Islam”.

“Muhammad es el Mensajero de Allah”.

 

* * *

 

[1] Corán, 3:31

[2] Corán, 3:19, 48:29

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