PALABRA VEINTISIETE

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Palabra Veintisiete

Tratado Sobre  El Iytijad

[Cinco o seis años atrás, en un tratado en árabe, escribí sobre un asunto relacionado con el iytijad. Ahora, por pedido de dos de mis hermanos, esta Palabra se escribió sobre ese asunto para poner en su lugar a alguien que había sobrepasado el límite de sus ataques sobre esto.]


 وَلَوْ رَدُّوهُ اِﱫﱷ الرَّسُولِ وَاِﱫﲄﲁ اُو۬ﱫﱹ الْاَمْرِ مِنْهُمْ لَعَلِمَهُ الَّذ۪ينَ يَسْتَنْبِطُونَهُ مِنْهُمْ[1]

Bismillahir Rahmanir Rahim

“En el Nombre de Allah el Clemente y el Misericordioso”

     La puerta del iytijad está abierta, pero en la época actual hay seis ‘Obstáculos’ para entrar.

[1] Corán, 4:83

 

EL PRIMERO: En invierno, cuando las tormentas son feroces, incluso los agujeros pequeños quedan bloqueados y de ninguna manera, es razonable abrir nuevas puertas. Bajo la arremetida de una inundación poderosa, hacer aberturas en la pared para repararla conduce al ahogo. De la misma manera, en esta época de negación y asalto de las costumbres extranjeras y de una legión de innovaciones y de destrucción del extravío, abrir nuevas puertas en la ciudadela del Islam en nombre del iytijad y hacer aberturas que serán los medios de aquellos que son destructores es un crimen contra el Islam.

EL SEGUNDO: No se puede hacer iytijad sobre las enseñanzas esenciales de la religión, porque son específicas y definitivas. Además, son como alimento y sustento básico. A pesar de que en esta época se debería dedicar todo el esfuerzo y el empeño en conservarlas y volverlas a la vida, se abandonan y degradan. Entonces, renuncia al iytijad, a pesar de estar entre los asuntos teóricos del Islam y debido a que son los iytijads puros y sinceros de las primeras generaciones del Islam, son adecuados para las necesidades de todas las épocas y al renunciar a ellos, hacer nuevos iytijads arbitrariamente es una innovación y una traición al Islam.

EL TERCERO: Tal como las mercaderías variantes en el mercado se buscan según la estación del año; tienen una gran demanda una después de la otra, así también en la exhibición del mundo, el mercado de la sociedad humana y de la civilización, en cada siglo distintas mercaderías se buscan y tienen una gran demanda; se muestran en el mercado, la demanda las atrae, las miradas se vuelven hacia ellas, las mentes se cautivan con ellas. Como en la actualidad, las mercaderías de la política, ganarse la vida mundanal y la demanda de la filosofía se buscan, por ejemplo. Y en la época de las primeras generaciones del Islam y en el Mercado de esa época, deduciendo de la Palabra del Creador de los Cielos y de la Tierra Sus deseos y lo que Él quiere de nosotros eran las mercaderías más buscadas; al obtener los medios para ganar, a través de la luz de la misión profética y del Corán, la felicidad eterna en el mundo del Más Allá, que se ha revelado a tal punto que no se puede ocultar.

En esa época, ya que las mentes, los corazones y los espíritus de la gente se dirigían con toda su fuerza hacia entender los deseos del Sustentador de los Cielos y de la Tierra, las discusiones, las conversaciones, los eventos y las circunstancias de la vida social, todos, consideran eso. Ya que ocurrieron según aquellos deseos, quien tenía una gran habilidad, su corazón y naturaleza inconscientemente recibieron instrucción en el conocimiento de Allah de todo. Recibió conocimiento de las circunstancias, de los eventos y de las discusiones que tuvieron lugar en ese momento. Como si todo fuera un maestro para esa persona, le inculcó en su naturaleza y en su habilidad, el conocimiento preparatorio para el iytijad. Esa instrucción natural lo iluminó a tal punto que casi fue capaz de hacer iytijad sin hacer el esfuerzo, iluminarse sin fuego… Así, cuando alguien capaz que recibió tal instrucción natural, comenzó a trabajar en el iytijad, su capacidad que se había vuelto como un fósforo que manifestó el misterio de Luz sobre la Luz; se convirtió en muyytajid rápidamente y en un corto período de tiempo.

En la actualidad, sin embargo, debido a la dominación de la civilización europea, el asalto de la filosofía natural y la preponderancia de las condiciones de la vida mundanal, las mentes y los corazones se han dispersado y,  el esfuerzo y el favor se han dividido. Las mentes se han vuelto extrañas para los asuntos inmateriales. Por lo dicho es que si ahora,  alguien tiene la inteligencia como un muyytajid, Sufyan ibn Uyayna, que memorizó el Corán a la edad de cuatro años y sostuvo discusiones con eruditos religiosos a temprana edad, necesitaría diez veces más de tiempo que Sufyan para estar calificado para hacer iytijad. Si Sufyan adquirió el aprendizaje en diez años, esta persona necesitaría cien años. Porque el período de estudio natural de Sufyan comenzó en la edad del razonamiento. Sus habilidades fueron lentamente preparadas e iluminadas; aprendieron de todo y se convirtieron en un fósforo. Pero su parecido en la actualidad, ya que su pensamiento está sumergido en la filosofía, su mente se hundió en la política, y su corazón está atontado por la vida de este mundo, sus habilidades se han alejado de iytijad. Por cierto, se han alejado del iytijad de la Sharía a tal punto que se han preocupado por las ciencias modernas y se han atrasado al punto tal que se ha vuelto un erudito en las ciencias físicas. En consecuencia, no puede decir: “Soy tan inteligente como él. ¿Por qué no puedo estar a su altura?” No tiene derecho a decir esto, y no puede estar a su altura.

EL CUARTO: Tal como dentro de un cuerpo, está la inclinación a expandirse, para su crecimiento y desarrollo. Y, ya que es interna, la inclinación a expandirse es perfección para el cuerpo. Mientras que si fuera una inclinación para la expansión desde fuera de ella, sería rasgar la piel del cuerpo; destruirla; no es expansión. De la misma manera, cuando la inclinación a expandirse y la voluntad de hacer iytijad estuvieran presentes en aquellos dentro de la esfera del Islam a través de la puerta del temor perfecto de Allah y el modo de cumplir con las enseñanzas esenciales del Islam, como las primeras generaciones rectas, eso es una perfección y ser perfeccionado. Pero si tal inclinación y esta voluntad de hacer iytijad vienen de aquellos que renuncian a lo esencial, prefieren la vida de este mundo a la del Más Allá, están contaminados con la filosofía materialista, es el medio para destruir el cuerpo del Islam y estar afuera de la Sharía.

EL QUINTO: Tres puntos de vista hacen los iytijads de esta época, evitan que sea celestial. Mientras que la Sharía es celestial, revelada y ya que los iytijads de ella dan a conocer sus ordenanzas ocultas, ellas también son celestiales.

EL PRIMERO: La sabiduría de una ordenanza es una cosa, mientras que la razón de ella es algo diferente. La sabiduría y el beneficio son la causa de su elección, no el medio para ser necesitado y creado. Y la razón es el medio para su existencia. Por ejemplo, las oraciones obligatorias se acortan mientras se está de viaje; se realizan dos rakats. La razón de este permiso de la Sharía es el viaje, mientras que su sabiduría es la dificultad. Si hay un viaje sin dificultades, las oraciones de todos modos se acortan. Porque esa es la razón. Pero, si no se estuviera de viaje y hubiera cien dificultades, no puede ser la razón para acortar las oraciones. Así, por el contrario, el punto de vista en este momento es establecer  el beneficio y la sabiduría en lugar de la razón, y juzgar según eso. Tales iytijads  por cierto son mundanales, no celestiales.

EL SEGUNDO: El punto de vista actual busca principal y esencialmente la felicidad mundanal, los juicios giran hacia ella mientras que el punto de vista de la Sharía busca principal y esencialmente la felicidad en el Más Allá y la felicidad en este mundo en segundo lugar e indirectamente como medio para alcanzar el Más Allá. Es decir, el punto de vista actual es un extraño para el espíritu de la Sharía; en cuyo caso, no se puede hacer iytijad en su nombre.

EL TERCERO: Hay una regla: اِنَّ الضَّرُورَاـتِـ تُب۪يحُ الْمَحْظُورَاتِ

La necesidad hace permisible lo que está prohibido. Esta regla no es universal. Mientras que no es por medio de lo que está prohibido, la necesidad hace lícito lo que está prohibido. Pero si algo se ha vuelto una necesidad debido al abuso y por razones ilícitas, no se puede cambiar una cosa ilícita a lícita, esta necesidad no puede ser la base de las ordenanzas que lo permitan, ni formar una excusa. Por ejemplo: si a través de una mala elección alguien se emborracha de una forma ilícita, según los eruditos de la Sharía, sus acciones actúan en su contra y no puede contarse como excusa. Si se divorcia de su esposa, el divorcio está en vigencia. Y si comete un crimen, recibe un castigo. Pero si no es por su mala elección, el divorcio no está en vigencia, ni tampoco recibe castigo e incluso si un alcohólico es adicto al alcohol al grado de necesitarlo, no puede decir: “Es una necesidad, y es lícito para mi”.

Así, en la actualidad hay muchos asuntos que han alcanzado el nivel de necesidad y han tomado la forma de una calamidad que aflige a la gente, y que, ya que han surgido de la mala elección, los deseos ilícitos y los actos prohibidos, no pueden ser la base de las ordenanzas que lo permita, ni hacer lícito lo que es ilícito. Sin embargo, ya que aquellos muyytajids en la actualidad hacen de esas necesidades la base de las ordenanzas de la Sharía, sus interpretaciones son mundanales, producto de sus propios deseos, contaminados por la filosofía, y, de ninguna manera pueden ser celestiales, ni estar de acuerdo con la Sharía. Sin embargo, si la disposición relacionada a las ordenanzas Divinas del Creador de los Cielos y de la Tierra y la interferencia en la adoración de Sus siervos no tienen el permiso del Creador, esa disposición y esa interferencia son rechazadas. Por ejemplo, algunos de los negligentes aprueban el cambio de algunas marcas del Islam como el Sermón de los Viernes y la sustitución del idioma de cada nación por el árabe, por dos razones:

La Primera: “Para que de esa manera los musulmanes comunes y corrientes  comprenda la política actual”. Pero la política actual se ha vuelto tan entrelazada con mentiras, engaños y males que se ha convertido en los susurros de Satanás. Sin embargo, el púlpito es el asiento para transmitir la revelación Divina, entonces los susurros políticos no tienen derecho a elevarse a esa posición tan alta.

La Segunda: “El Sermón de los Viernes es para comprender las amonestaciones de algunas Suras del Corán”. Sí, si la mayoría de la nación islámica cumpliera con las enseñanzas esenciales, con los asuntos indiscutibles del Islam, con las ordenanzas que son bien conocidas y las llevara a cabo, entonces leer el Sermón en el idioma conocido y la traducción del Corán[1], si fuera posible, podría ser deseable, para comprender los asuntos teóricos de la Sharía, sus asuntos sutiles y enseñanzas profundas. Pero las ordenanzas bien conocidas e indiscutibles del Islam como las cinco oraciones diarias, el ayuno de Ramadán y el zakat; la ilegalidad del asesinado, la fornicación y el vino son ignoradas. La gente común no necesita aprender la necesidad ni la ilegalidad de ellos, pero mediante incentivos y advertencias, sí necesitan que se les recuerde aquellos decretos sagrados, y, mediante el sentido de fe y los sentimientos por el Islam que se mueven, que los provoquen, los alienten y se los recuerden para cumplir con ellos. Sin importar qué tan ignorante pueda ser un musulmán común y corriente comprende el siguiente significado breve del Corán y del Sermón en árabe: “El predicador y el recitador del Corán están recordando los pilares de la fe y del Islam, que son conocidos por mí y por todos, y nos está enseñando y recitándolos”. Un deseo por ellos nace en sus corazones. ¿Qué palabras existen en el universo que puedan compararse con los recordatorios instructivos, las advertencias y los incentivos milagrosos del Sabio Corán que viene del Trono Sublime?

EL SEXTO: Ya que los grandes intérpretes de la ley de las primeras generaciones rectas del Islam vivieron cerca de la época de los Compañeros del Profeta, la época de la luz y la era de la verdad, pudieron recibir una luz pura y hacer iytijads puros. Pero los intérpretes de la ley en la actualidad, pueden mirar al libro de la realidad por atrás de tantos velos y de una distancia tan lejana que hasta pueden ver sus letras tan claras sólo con dificultad.

Si dices: Los Compañeros también fueron seres humanos y no estaban libres de errores ni oposiciones, mientras que el medio de hacer iytijad y las ordenanzas de la Sharía es la justicia y la veracidad de los Compañeros, sobre los que la comunidad islámica ha acordado, diciendo: “Todos los Compañeros fueron justos y todos dijeron la verdad”.

La Respuesta: Sí, la mayoría absoluta de los Compañeros del Profeta amaban la verdad, la veracidad y la justicia. Porque en esa época, lo horrible de las mentiras y de la falsedad se mostraba en todo su horror, y la belleza de lo correcto y de lo veraz se mostraba en toda su belleza de tal manera que la distancia entre ellos se estiraba desde el suelo hasta el Trono Divino. Había una separación clara entre ellos, desde Musaylima el Mentiroso en lo más bajo de lo bajo hasta el nivel de veracidad del Profeta Muhammad (PyB) en lo más alto de lo alto. Por cierto, tal como fue la mentira lo que llevó a Musaylima hasta lo más bajo de lo bajo, así también fue la veracidad y la rectitud lo que elevó a Muhammad el Confiable (PyB) a lo más alto de lo alto.

Así, los Compañeros, que tenían sentimientos elevados y adoraban los buenos principios y estaban iluminados con la luz de la conversación del Sol de la Misión Profética, no extendían sus manos a la bufonería y la suciedad de los mentirosos en el negocio de Musaylima, que era tan horrible, era causa de bajeza, y se encogían por la incredulidad. Así también se encogían por mentir, la compañía de la incredulidad y buscaban en tanto les fuera posible – especialmente en relación a las ordenanzas de la Sharía y al propagarlas – la verdad, la veracidad y lo correcto, que eran tan delicados, causa de orgullo y de gloria, ascenso y progreso, era lo que más se demandaba del tesoro elevado de la Gloria de la Misión Profética, y que iluminaba la vida social del ser humano con su esplendor bello; los Compañeros actuaron en conformidad con ellos y los deseaban; esto es cierto, definitivo y necesario. Mientras que en la actualidad, la distancia entre la verdad y la mentira se ha vuelto tan estrecha que ahora simplemente están hombro a hombro. Es extremadamente fácil pasar de la verdad a la mentira. Mentir incluso es preferible a decir la verdad debido a la propaganda política. Y entonces, si las cosas más horribles y las más delicadas se venden en el mismo negocio al mismo precio, seguramente la joya de la veracidad y lo correcto, que está muy elevada y penetra la esencia de la realidad, no se obtendrá a ciegas, confiando en la palabra y en la habilidad del vendedor.

[1]  La Palabra Veinticinco, sobre el milagro, ha demostrado que una verdadera traducción del Corán no es posible.