Tema Siete
[El fruto de un viernes en la prisión de Denizli]
ﭡ
وَمَااَمْرُالسَّاعَةِ اِلاَّكَلَمْحِ الْبَصَرِاَوْهُوَاَقْرَبُ ﱳ مَاخَلْقُكُمْ وَلاَبَعْثُكُمْ اِلاَّكَنَفْسٍ وَاحِدَةٍ ﱳ فَانْظُرْاِلَى اۤثَارِرَحْمَتِ اللَّهِ كَيْفَ يُحْيِى اْلاَرْضَ بَعْدَ مَوْتِهَا اِنَّ ذَلِكَ لَمُحْيِى الْمَوْتَى وَهُوَ عَلَى كُلِّ شَيْءٍ قَدِيرٌ
Los presos en la prisión de Denizli que podían tener comunicación conmigo, leyeron la lección del tema Seis que una vez había dado en la escuela secundaria en Kastamonu sobre la lenguas de la ciencias, cuyos estudiantes me habían pedido: “Descríbenos a nuestro Creador”, y adquiriendo una firme fe, sintieron un vehemente deseo por el Más Allá. Entonces me dijeron: “Enséñanos exactamente también sobre el Más Allá para que no seamos engañados por nuestras almas ni por los demonios de estos tiempos y que no sea la causa para que nos envíen a prisión”. Así, por el pedido de los estudiantes de Risale-i Nur de la prisión Denizli y por los lectores del tema Seis, surgió la necesidad de un resumen explicativo del pilar de la fe en el Más Allá y también les ofrezco un breve resumen de varios pasajes de la colección de Risale-i Nur.
En el tema Seis le preguntamos a los cielos y a la tierra sobre nuestro Creador y lo describieron tan claramente como el sol en las lenguas de las ciencias. Ahora, de la misma manera, en primer lugar le preguntaremos a nuestro Sustentador, sobre quien ya hemos aprendido, acerca del Más Allá, luego a nuestro Profeta, luego al Corán, luego a los otros profetas y a los escritos sagrados, luego a los Ángeles y luego al universo.
En la primera etapa, le preguntamos a Allah sobre el Más Allá. Él nos contesta a través de todos Sus enviados, Sus decretos y de todos Sus nombres y atributos: “Sí, el Más Allá existe y los envió allí”. La Palabra Diez ha demostrado y aclarado con doce verdades brillantes y decisivas las respuestas sobre el Más Allá basada en una serie de Nombres de Allah. Considerando que estas explicaciones son suficientes, las señalamos aquí brevemente.
Sí, ya que no hay soberano que no recompensa a los que obedecen y castiga a los rebeldes, un soberano eterno que posee un poder absoluto de dominación premia a quienes establecen una relación basada en la fe y la obediencia a sus decretos y castiga a los incrédulos que niegan su gloriosa soberanía de una forma acorde a su misericordia, grandeza, gloria y dignidad. De esta forma, los nombres de Allah que responden a nuestra pregunta son: “Sustentador de todos los mundos” y “Rey Justo”.
Asimismo, vemos tan claro como la luz del sol, una misericordia general, una compasión y generosidad omnímodas sobre la faz de la tierra. Por ejemplo, cada primavera la misericordia adorna todas las plantas y árboles frutales como huríes y llena sus manos con todas las clases de frutos que nos brinda, diciendo: “¡Sírvanse ustedes mismos, coman!”. Así también, nos da miel dulce y sanadora de la ponzoñosa abeja y nos viste con la seda más suave por medio de un insecto sin manos. Deposita para nosotros muchos alimentos en un puñado de pequeñas semillas, haciendo de esos pequeñas recipientes, reservas de provisiones. Tal misericordia y compasión seguramente no ejecutarán a estos adoradores, loables y agradecidos creyentes a quienes alimentan tan amablemente. Prefieren sobreseerlos de sus obligaciones en este mundo terrenal para derramar sobre ellos más casos de misericordias y así poner de manifiesto, los nombres de Compasivo y Generoso, que responden a nuestra pregunta; “El Paraíso es verdadero”, dicen.
Además, tenemos delante de nuestros ojos una mano de sabiduría que obra en todos los seres vivos sobre de la faz de la tierra y una justicia que, en vigor de su medida, no hay nada superior que la mente humana pueda concebir. Por ejemplo, una sabiduría preexistente inscribe en la facultad humana de la memoria, que es un ejemplo de la sabiduría por sus miles de facultades y sistemas físicos y es tan pequeña como una semilla minúscula, pero que contiene la historia de toda su vida y los numerosos eventos que tengan relación con él, convirtiéndola en una pequeña biblioteca; entonces, la pone en el bolsillo de su mente como una nota del registro de sus acciones, las cuales serán publicadas para su juicio durante la Gran Reunión, con el fin de recordarla continuamente. Existe una eterna justicia en todos los seres, sus miembros formados con el más delicado equilibrio y hace a todos –desde los microbios a los rinocerontes, desde las moscas al ave simurgh y desde una planta con flores, que abre miles de millones de flores durante la primavera- con una belleza de arte y equilibrio sin pérdidas en una proporción mutua, equilibrio, orden y hermosura; le da a todos los seres vivos sus derechos de vida con perfecto equilibrio y hace que las cosas buenas den buenos resultados y las malas, resultados malos; desde los tiempos de Adán se ha hecho sentir con fuerza a través de los golpes que han recibido los pueblos rebeldes y tiranos. Ciertamente y sin duda, así como el día no puede existir sin el sol, la sabiduría que siempre existió y la justicia eterna no pueden existir sin el Más Allá. Los nombres de Omnisciente, Sabio, Justo y Equitativo nunca permitirían la justicia imponente, la inequidad, la imprudencia al dar igualdad de condiciones a oprimidos y en caso de muerte y de esta manera, responden decisivamente a nuestra pregunta.
Por otra parte, dado que cada vez que los seres vivos buscan sus deseos naturales los cuales van más allá de su poder, a través de distintos lenguajes de sus habilidades innatas y necesidades esenciales, que son una especie de súplica, todas sus necesidades les son suplidas por la mano más compasiva, atenta, amable e invisible y de seis o siete súplicas de cada diez humana, que son voluntarias, especialmente aquellas de los profetas y los elegidos, son aceptadas de una manera contraria al curso normal de las cosas. Ciertamente se entiende que detrás del velo del Oculto hay alguien que escucha y atiende los suspiros del sufrimiento y de las oraciones de los necesitados y las contesta; ve la más mínima necesidad del ser vivo más pequeño y compasivamente responde a ese pedido, gratificándolo. Por lo tanto, no hay posibilidad de dudar de aquel que incluye en su súplica todo lo más importante, súplicas generales del ser humano, la más importante de los seres, de quienes están conectados con todos los Nombres y atributos divinos y con la inmortalidad y tienen detrás a todos los otros profetas, quienes son soles, estrellas y líderes de la humanidad, haciendo que exclamen: “¡Amén! ¡Amén!” y para los que recitan bendiciones todo el día y ante cuya súplica todos los miembros de la comunidad responden: “¡Amén! ¡Amén!”. De hecho, en dicha súplica todos los seres vivos participan diciendo: “¡Sí, Oh Señor! ¡Da lo que pide! ¡También queremos lo que pide!” –de todos los motivos pidiendo resurrección bajo estas condiciones irresistibles, solamente una sola súplica de Muhammad (PyB) por la inmortalidad en el Más Allá y la felicidad eterna sería razón suficiente para la existencia del Paraíso y la creación del Más Allá, los cuales son fáciles para el poder divino como la creación de la primavera afirmando esto, los nombres de Respondedor, Omnioyente y Compasivo, responden a nuestra pregunta.
Además, tan claramente como el sol se muestra por la luz del día, detrás del velo está Aquel que tiene disposición sobre la muerte universal y revivificación en la alternancia de las estaciones sobre la tierra y posee un lápiz de poder con el cual inscribe en el poderoso mundo con una facilidad y orden de un jardín o un árbol y en la primavera espléndida con la facilidad y adorno simétrico de una flor y en las especies de plantas y animales como si fueran trescientos mil libros desplegando trescientos mil ejemplos de resurrección sobre la página de tierra, uno dentro del otro y se mezclan todos juntos sin desarreglo ni desorden, todos parecidos entre sí pero sin confusión, error ni falta, sino que lo hacen de manera perfecta, regular y significativa. A pesar de la vasta abundancia, Aquel obra con misericordia sin límites e infinita sabiduría y desde que ha subyugado, decorado y amueblado el enorme universo para el ser humano como si fuese una casa, lo ha nombrado como Su subgerente sobre la tierra, encomendándole la suprema confianza, desde la orientación de las montañas, el cielo y la tierra, lo ha elevado al rango de comandante en jefe por sobre otros seres vivos, lo ha honrado con el discurso y la conversación divinas, le ha otorgado este estado supremo y en todos los decretos revelados, le prometió felicidad eterna y vida inmortal en el Más Allá. Ciertamente y sin duda abrirá ese reino de felicidad para honrarlo y ennoblecerlo, lo cual es fácil para su poder como la primavera, traer la resurrección de los muertos y el juicio final. Afirmando esto, los nombres de Dador de la Vida y de la muerte, el Viviente, el Autosuficiente, Todopoderoso y Conocedor, responden a la pregunta sobre nuestro creador.
Si, si se tiene en cuenta el poder que cada primavera le da vida de forma idéntica a las raíces de todos los árboles y plantas, y crea las trescientas mil muestras de plantas y animales de la resurrección de los muertos y si uno visualiza el período de mil años de cada una de las comunidades de Moisés y Muhammad (PyB), se las representan en la imaginación, se verán que las dos mil primaveras[1] muestran mil muestras de resurrección y mil evidencias.
Si se considera difícil la resurrección corporal para ese poder es ser mil veces ciego e irracional.
También, al igual que confiar en las miles de promesas de Allah Todopoderoso, los veinticuatro mil profetas, quienes son los más reconocidos de la humanidad y a través de sus milagros, han demostrado y, demostrado unánimemente que la felicidad y la inmortalidad en el Más Allá son verdaderas. Así también innumerables personas piadosas afirmaron esta misma verdad a través de sus iluminaciones y el despliegue de sus argumentos. Puesto que esto es así, sin duda esta verdad es tan clara como el sol y aquellos que dudan han perdido la razón.
Sí, las ideas y juicios de uno o dos expertos en una ciencia o arte refutan las ideas opuestas de diez personas que no son expertas en dichas ciencias, aunque sean expertas en sus propios campos. Del mismo modo, dos personas que hacen una apreciación positiva sobre un tema, por ejemplo, demostrar que la luna creciente de Ramadán durante el día es incierto, o afirmar: “existe un jardín sobre la tierra donde los cocos se asemejan a las latas de leche que producen”, derrotan mil negadores y ganan el caso, porque aquel que hace la afirmación, para ganar fácilmente, sólo tiene que señalar el lugar donde se encuentran los cocos. Mientras quien lo niega debe probar su caso buscando en toda la faz de la tierra y demostrar que no se encuentran cocos en ningún lado. Así aquel que hace un informe del Paraíso y el reino de la felicidad y afirma que existen, gana el caso mostrando solamente a través de la iluminación una sombra o revelándolo, como en el cine, mientras aquellos que niegan solamente pueden ganar probando su negativa mirando a todo el universo y todo el tiempo demostrándolo. Es por esto que los investigadores eruditos acordaron la siguiente regla: “con la condición de que no son intrínsicamente imposibles, las negaciones que no son específicas pero conciernen a todo universo como las verdades de fe, no pueden ser probadas” y lo aceptaron como un principio fundamental.
Como consecuencia de esta verdad definitiva, las ideas opuestas de miles de filósofos no deberían producir ni la menor duda, ni sospecha, ni siquiera un informe veraz sobre las cuestiones de la fe y debes entender que es una locura caer en la duda, en la negación de un puñado de filósofos que con respecto a los pilares de la fe no entienden más de lo que sus ojos pueden ver, no tienen corazón, son ciegos y han crecidos lejos de los asuntos espirituales. Los pilares de la fe han sido acordados por ciento veinte mil expertos eruditos e informantes veraces, con sus apreciaciones positivas e innumerables especialistas en el campo de la realidad y expertos investigadores.
Asimismo, vemos con nuestros propios ojos tan claramente, como la luz del día tanto dentro de nosotros mismos como a nuestro alrededor que hay una misericordia completa, una sabiduría que lo abarca todo y un otorgamiento constante de gracia. También observamos las manifestaciones y huellas de una soberanía impresionante de dominación, una justicia precisa e indulgente y un gobierno digno y glorioso. Es más, la sabiduría acompaña a los ejemplos de un árbol con la cantidad de flores y frutos, la misericordia otorga bendiciones y favores sobre todos los seres humanos según la cantidad de sus facultades, miembros y sentimientos, y la digna y agraciada justicia golpea a los rebeldes como Noé, Hud y Salih (La paz sea con ellos), a los pueblos de ‘Ad, Thamud y a la gente del faraón y protege los derechos de los seres vivos más débiles. Leamos en la aleya:
وَمِنْ اۤيَاتِهِ اَنْ تَقُومَ السَّمَاءُ وَاْلاَرْضُ بِاَمْرِهِ ثُمَّ اِذَا دَعَاكُمْ دَعْوَةً مِنَ اْلاَرْضِ اِذَا اَنْتُمْ تَخْرُجُونَ
Todos afirman con una majestuosa concisión lo siguiente:
Al igual que con los llamados de su comandante y el sonido del clarín, los soldados disciplinados permanecen firmes con sus armas y obligaciones en los cuarteles, cuando suene el clarín del Israfil (p.) llamará a aquellos que están bajo los lazos de la muerte en los vastos cielos y en la tierra, que son como dos antiguos cuarteles para los soldados del Monarca que siempre existió y, obedientes a su llamado, inmediatamente vestirán los uniformes de sus cuerpos y se levantarán. Probando y demostrando esto, es la misma situación demostrada por los seres en los cuarteles sobre la tierra en cada primavera ante el sonido de la trompeta del ángel del trueno y de ella se entiende la infinita grandeza de la soberanía de la dominación.
Como se demostró en la Palabra Diez, sin duda es por lo tanto imposible que el reino del Más Allá y el ámbito de la resurrección y la Gran Reunión, que son los más requeridos por esa misericordia, sabiduría, gracia y justicia, sean inaugurados para que esa infinitamente bella misericordia sea transformada en una fea crueldad y para que esa perfección sin límites de sabiduría se transforme en una futilidad infinitamente defectuosa y en desperdicio sin propósito, que la dulce gracia se transforme en una traición amarga, que ese delicado equilibrio y justicia equitativa se tornen en una severa tiranía, que la soberanía poderosa y majestuosamente eterna decline y que la resurrección no se produzca y pierda todo su esplendor y para las perfecciones de su dominación sean estropeadas por los defectos y la impotencia. Esto sería completamente irracional y una imposibilidad agravada, afuera de los límites de la posibilidad, falso y estaría descartada.
Porque todos los que poseen inteligencia seguramente entenderían que una cruel maldad sería que, después de haber alimentado al ser humano tan solícitamente, de haberle dado facultades a través del corazón y el intelecto y, de darle un anhelo de continua felicidad y vida eterna en el Más Allá, enviarlo a un eterno no-ser; y cuán opuesto a la sabiduría es haber juntado cientos de propósitos y ejemplos de sabiduría solamente con el cerebro, para desperdiciar a través de la muerte infinita todas sus facultades y habilidades con sus miles de propósitos, haciéndolos carentes de todo uso, propósito y resultado; y cuán completamente opuesto al esplendor de esa soberanía y perfecta dominación sería, si no llevara adelante Sus miles de promesas para demostrar – ¡Que Allah no lo permita! – su impotencia y su ignorancia. Puedes hacer una analogía con esto por gracia y justicia. Por lo tanto, los nombres de más Misericordioso, Justo, Omnisciente, Generoso y Soberano, contestan con las verdades más arriba enumeradas, las preguntas que nos hicimos sobre nuestro creador, sobre el Más Allá y demuestran que no hay duda y es tan claro como el sol.
Además, observamos que prevalece sobre todas las cosas una gran y completa preservación que se registra en sus semillas, en las tablas del mundo de las similitudes, en sus recuerdos -que son pequeñas muestras de la Tabla Preservada y particularmente en la facultad de la memoria, que es una pequeña biblioteca en el cerebro humano que al mismo tiempo es muy grande- y en otros espejos, físicos y no físicos, que se reflejan las numerosas formas de todos los seres vivos y todas las cosas y, los cuadernos de los deberes que hacen de acuerdo con sus naturalezas esenciales, las páginas de sus obras pertenecientes a la glorificación que realizan hacia los nombres Divinos a través de sus estados; los inscriben en ellas, los registra y los preserva. Entonces, cuando llega el tiempo -cada primavera, que es una flor del poder divino-, nos muestra todas las inscripciones inmateriales en formas físicas, proclamando al universo con millones de lenguas dentro de esa flor suprema y con la fuerza de millones de ejemplos, evidencias y muestras, la maravillosa verdad de la resurrección expresada en la siguiente aleya: وَاِذَا الصُّحُفُ نُشِرَتْ
Resulta más convincente que el ser humano más importante, todos los seres vivos y todas las cosas, se crearon para no caer en la nada ni en la inexistencia ni para ser aniquilados, sino para ganar inmortalidad a través del progreso, la permanencia a través de la purificación y para asumir las obligaciones eternas requeridas por sus capacidades innatas.
Sí, observamos que en cada primavera las innumerables plantas que mueren en ‘el día del juicio final’ del otoño y cada árbol, cada raíz, cada semilla y cada grano en la resurrección de la primavera recitan la aleya:
وَاِذَا الصُّحُفُ نُشِرَتْ , exponiendo cada uno en su propia lengua un significado de esta aleya, una de sus fases, con ejemplos de los deberes que se realizaron en años anteriores; todas testifican esa gran preservación. Muestran en todas las cosas las cuatro verdades más enormes de la aleya:
هُوَ اْلاَوَّلُ وَاْلاۤخِرُ وَالظَّاهِرُ وَالْبَاطِنُ y nos instruye sobre la facilidad y la certeza de la primavera.
Las manifestaciones de estos cuatro nombres ocurren en todas las cosas, desde la más particular hasta la más universal. Por ejemplo, a través de la manifestación del nombre اَلْاَوَّلُ una semilla, el origen de un árbol, es un programa preciso y un pequeño recipiente que contiene los impecables sistemas de la creación de los árboles y todas las condiciones de su formación, lo que demuestra la grandeza de la preservación Divina.
Entonces junto con las semillas de los árboles, sus frutos manifiestan el nombre de وَاْلاۤخِرُ ; son los cofres que contienen los índices de todos los deberes que los árboles deben realizar de acuerdo con su naturaleza y los principios de su segunda vida, testificando de este modo la preservación Divina en un máximo nivel.
La forma física de los árboles revela el nombre de وَالظَّاهِرُ , que es una vestimenta finamente proporcionada y hábilmente decorada, como un manto de setenta colores de las huríes que ha sido bordado con motivos dorados, demostrando visiblemente el enorme poder, la sabiduría perfecta y la hermosa misericordia que existen en la preservación Divina.
Así, para la organización del mecanismo que existe dentro del árbol, se manifiesta el nombre de وَالْبَاطِنُ , es decir, una fábrica regular, sin falta, milagrosa y una mesa de trabajo, un caldero equilibrado de alimentos que no deja sin nutrir ninguna de sus ramas, ni sus frutos, ni sus hojas, lo que demuestra tan brillantemente como el sol, el perfecto poder, justicia, hermosa misericordia y sabiduría dentro de la preservación Divina.
Del mismo modo con respecto de las estaciones del año la tierra es como un árbol. A través del la manifestación del nombre de هُوَاَلْاَوَّلُ , todas las semillas y granos confiados a la preservación Divina en la estación del otoño son pequeñas colecciones de los mandatos Divinos que conciernen a la formación de un árbol sobre la faz de la tierra que, cuando usan la vestimenta de la primavera, brotan millones de ramas, frutos y flores. Así también aquellas semillas son listas con los principios de procedimientos de la preservación Divina, las pequeñas páginas de las obras de un árbol del verano anterior y las notas de sus tareas que demuestran evidentemente que funcionan a través del poder infinito, justicia, sabiduría y misericordia de un preservador glorioso y generoso.
Entonces, el final del árbol anual que es la tierra, es en el segundo otoño; su depósito en esos pequeños recipientes, todos los deberes que ha realizado, todas las glorificaciones que ha recitado delante de los Nombres Divinos de acuerdo con su creación y todas las páginas de sus obras, se publicarán la siguiente resurrección de la primavera, se entrega a la mano de la sabiduría del glorioso Preservador y recita el nombre هُوَاْلاۤخِرُ delante de todo el universo en innumerables lenguas.
La faz evidente del árbol es por la apertura de trescientas mil clases universales de flores, que demuestran trescientos mil ejemplos y signos de la resurrección de los muertos y su despliegue de numerosas mesas de misericordias, providencias, compasión, generosidad y sus banquetes para todos los seres vivos; su recitación del nombre de ‘Él es هُوَالظَّاهِرُ con tantas lenguas como cantidad de flores y frutos y su ofrecimiento de alabanzas y elogios muestran tan claramente como la luz del día, la verdad de
وَاِذَا الصُّحُفُ نُشِرَتْ .
La cara interna de este majestuoso árbol es un caldero y una mesa de trabajo que funcionan con precisión de manera ordenada con incalculables cantidades de máquinas regulares y fábricas precisamente equilibradas, que cocina miles de libras de comida de una onza y la ofrece a los que sufren hambre; trabajan con tal precisión y equilibrio que no da oportunidad para la interferencia. Como algunos ángeles que glorifican a Allah en miles de lenguas, con la faz interior de la tierra, se proclama el nombre de هُوَ الْبَاطِنُ en cientos de miles de formas y lo demuestra.
Así como al respecto de su vida anual, la tierra es un árbol y hace de la preservación Divina dentro de esos cuatro Nombres, una llave para la puerta de la resurrección, por lo que respecta a su vida mundanal, de nuevo es un árbol bien ordenado, cuyos frutos son enviados al mercado de Más Allá. Es un lugar de manifestación de esos cuatro nombres, un amplio espejo y la ruta que lleva al Más Allá es tan larga, que nuestras mentes son incapaces de comprender y describirla, solamente podemos decir lo siguiente:
Así como las agujas de un reloj semanal, que cuenta los segundos, minutos, horas y días, se parecen entre sí y se demuestran unos a otros, y uno que ve que el movimiento del segundero está obligado a la aprobación del movimiento de las otras; del mismo modo los días cuentan los segundos de este mundo, en el enorme reloj del Glorioso Creador de los cielos y la tierra, y los años que cuentan sus minutos y los siglos que muestran sus horas y las eras que dan a conocer sus días, todos se parecen y se demuestran unos a otros. Así también el nombre de el Protector y aquellos de
هُوَاْلاَوَّلُ وَاْلاۤخِرُ وَالظَّاهِرُ وَالْبَاطِنُ Él es el Primero, el Último, el Manifiesto y el Oculto nos informan a través de innumerables signos que son tan ciertos como que vendrá la mañana de esta noche y también la primavera de este invierno, así la continua primavera y la eterna mañana vendrán del oscuro invierno de este mundo transitorio, respondiendo de este modo, con las verdades mencionadas anteriormente la pregunta de la resurrección que le hicimos a nuestra Creador.
Además, dado que vemos con nuestros ojos y entendemos con nuestra mente que el ser humano es el fruto final y más completo del árbol del universo y, con respecto de Muhammad (PyB) la realidad es la semilla original… y el signo supremo del Corán del universo … y él es su aleya del trono que lleva el nombre más grande … y el invitado más honorable en el palacio del universo… el funcionario más activo que tiene poder sobre todos los demás habitantes del palacio … el oficial encargado de supervisar los ingresos y los gastos, y la siembra y cultivo de los jardines en una parte de la tierra en la ciudad del universo … y es su ministro más cuidadoso y responsable que cuenta con cientos de ciencias y miles de artes … y un inspector y una especie de subgerente del Monarca que siempre existió y existirá, bajo su escrutinio, en la región de la tierra en el país del universo … y uno con la disposición sobre ella, cuyas acciones, particulares y universales, están todas registradas. . . quien cuenta con la confianza Suprema, ante la cual los cielos, la tierra y las montañas retroceden… y delante de quien hay dos caminos, uno de los cuales convierte en el más desdichado de los seres vivos y el otro, en el más afortunado … y él es el aval universal encargado de la adoración más amplia . . . el lugar de la manifestación del nombre más grande del Monarca del universo y un espejo completo de todos Sus nombres… un destinatario especial de Allah, con el mejor entendimiento de Su Divina dirección y discurso …los más necesitados de los seres vivos del universo … y es un ser desdichado que tiene innumerables deseos y objetivos, incontables enemigos y cosas que le hacen daño, a pesar de su infinita pobreza e impotencia… es el más rico considerando sus habilidades y su potencial… quien más sufre con respecto de los placeres de la vida, cuyo goce es afectado por dolores horribles… y un milagro asombroso del poder del Eternamente Adorado y maravillado del poder Divino quien es el más necesitado, digno y merecedor de inmortalidad, busca y ruega felicidad eterna con oraciones interminables y, si todos los placeres de este mundo le fueran dados, su deseo de inmortalidad no sería satisfecho ya que ama al punto de adorar a Aquel que le otorga las bendiciones, lo hace querido y amado… y de cuyas facultades, que abarcan al universo, testifican que ha sido creado para ir a la eternidad … y a través de las veinte verdades universales está ligado con el Nombre Verdadero de Allah Todopoderoso y cuyas acciones están continuamente registradas por el glorioso nombre de Protector, que ve las necesidades más insignificantes del ser viviente más pequeño, escucha su pedido y le responde; y por estar relacionado con todo el universo cuyas obras están escritas por los “nobles escribas” de ese Nombre y quien ha recibido mayor atención que cualquier otra cosa…
Como lo requieren las veinte verdades mencionadas anteriormente, seguramente y sin dudas habrá resurrección y juicio para el ser humano y, de acuerdo con el nombre de Verdadero, recibirá una recompensa por el cumplimiento de sus obligaciones y un castigo por sus faltas y, de acuerdo con el nombre de Protector, va a ser cuestionado y llamado a dar cuenta de sus acciones, que todas han sido registradas y se abrirán las puertas de las salas de la felicidad para siempre en el reino eterno y, fuera de la prisión de la miseria eterna, el ser humano, quien ha sido un oficial con mando sobre numerosas especies de seres en este mundo y ha intermediado con ellos y a veces los ha confundido, no entrará en el suelo ni será cuestionado sobre sus acciones, ni descansará en lo oculto para no ser despertado, porque escucha el zumbido de una mosca y responde activamente dándole su derecho a la vida. No escuchar las oraciones por toda la eternidad a través de las lenguas de las veinte verdades de innumerables derechos humanos que reverberan a través de los cielos y la tierra como un trueno, transgredir todos esos derechos por una sabiduría que , como es testificado por la orden de un pedazo del ala de una mosca y ni aún de un ala, perder por completo las habilidades del ser humano que están ligadas a estas verdades, sus esperanzas y deseos que alcanzan la eternidad y los numerosos vínculos y verdades del universo que nutren dichas habilidades y deseos, sería una injusticia imposible y como una fealdad tirana que todos los seres que testifican los nombres de “Verdadero” y “Protector” y “Omnisciente” y “Bello” y “Compasivo” lo rechacen, declarando que es completamente imposible y está descartado. De este modo, en respuesta a nuestra pregunta a nuestro Creador sobre la resurrección, los Nombres de Verdadero, Protector, Omnisciente, Bello y Compasivo, dicen “Así como somos verdad y realidad y los seres que nos testifican son verdaderos, así la resurrección de los muertos es segura y verdadera”.
Y desde entonces… iba a escribir más, pero lo que leemos arriba está más claro que el sol, terminaré aquí la discusión.
De modo que, haciendo una analogía con los asuntos de los ejemplos anteriormente mencionados y “desde entonces”, a través de sus manifestaciones y reflejos en los seres, Los nombres de Allah todopoderoso cientos y aún miles de ellos que miran al universo, demuestran por sí mismos sus significados; así también muestran y demuestran definitivamente la resurrección de los muertos y el Más Allá.
También, así como a través de todos Sus decretos y escrituras Él ha revelado muchos de Sus nombres, los cuales lo describen, nuestro Sustentador nos da respuestas sagradas y decisivas a la pregunta que Le hemos hecho; entonces, nuestro Creador la responde a través de Sus ángeles y en otra forma, a través de su lengua:
“Hubo cientos de incidentes que atestiguaron por unanimidad y desde los tiempos de Adán de su encuentro con los seres espirituales y con nosotros y existen innumerables signos y evidencias de nuestra existencia y adoración y la de los seres espirituales. De acuerdo con los demás, le hemos dicho a sus líderes cuando nos hemos encontrados con ellos que viajamos a través de las salas del Más Allá y en algunos de sus apartamentos y siempre lo diremos: “No tenemos duda de que las salas del bien y eternas que hemos pasado y los palacios muy bien decorados y las moradas del Más Allá esperan invitados importantes para acogerlos. Les damos algunas noticias de esto”. De este modo, contestaron a nuestra pregunta.
Además, dado que nuestro Creador designó a Muhammad (PyB), el árabe, como el más grande maestro, el mejor amo y el verdadero guía que no confunde ni está confundido y lo envió como Su último mensajero, antes que nada, para progresar y avanzar desde el nivel del “conocimiento de la certeza” hacia aquellos de la “visión de la certeza” y “la absoluta certeza”, deberíamos preguntar a este maestro lo que le preguntamos a nuestro Creador. Porque ese Ser a través de miles de milagros que son la marca de la confirmación de nuestro Creador y como un milagro del Corán, demostró que el Corán es verdad y la palabra de Allah; así a través de los cuarenta aspectos de los milagros, como uno de sus milagros, el Corán demuestra que era el verdadero y el mensajero de Allah. La realidad de la resurrección que ellos probaron, la lengua del mundo manifiesto, proclamó a través de su vida, confirmó a través de su vida, confirmado por todos los profetas y virtuosos y el otro, la lengua del Mundo de lo oculto que reivindica con miles de sus versos, confirmado por todas las escrituras reveladas y las verdades del universo, es tan cierto como el sol y la luz del día.
Sí, una pregunta como la resurrección, que es el tema más extraño y asombroso y Más allá de la razón, podría resolverse a través de la instrucción de dos maestros maravillosos y así ser entendido.
La razón por la que los primeros profetas no explicaron la resurrección en detalle como lo hace el Corán, es porque en ese tiempo la humanidad estaba todavía en un nivel primitivo de nomadismo. Hay poca explicación detallada en la instrucción preliminar.
En resumen y dado que los ángeles nos informaron que habían visto el Más Allá y las moradas del reino eterno, existen evidencias que testificaban la existencia y la adoración de los ángeles, espíritus y seres espirituales y también son la evidencia indirecta para la existencia del Más Allá.
Y ya que después de la Unidad Divina, Muhammad (PyB) la cosa que más constantemente ha aclamado y reafirmado a través de su vida fue el Más Allá, verdaderamente todos sus milagros y pruebas señalan su mensaje y la veracidad de una manera de testificar indirectamente sobre la existencia del Más Allá y de lo que vendrá.
Y así, una cuarta parte del Corán trata sobre la resurrección y el Más Allá y trata de confirmar con miles de sus aleyas e informa que todas las pruebas y evidencias de la veracidad del Corán demuestran indirectamente la existencia del Más Allá.
¡Ahora veamos cuán firme y verdadero es este pilar de la fe!
* * *
[1] Es como si el Último Día hubiese ocurrido en todas las primaveras pasadas y ellas hubiesen muerto, mientras que las siguientes primaveras representan sus resurrecciones.